Literatura

Badajoz

O llevarás luto por mí

O llevarás luto por mí
O llevarás luto por mílarazon

Jugarse la vida por jugársela sólo lo hacen los que no han entendido nada. José Tomás, en cambio, lo ha entendido todo, pero se va a guardar el secreto. Parece que frente al toro encuentra las respuestas que los demás buscamos sin resultado. No es jugarse la vida frívolamente porque sí, qué va: es como si entre la valentía y lo temerario, entre la obra de arte y el revolcón dolorido, estuviese el sentido de la vida.

José Tomás supera el debate sobre el arte o el sufrimiento animal. Ha dado un tono místico a todo lo que hace, incluso cuando calla, y arrastra masas a verle. Ayer toreó en Badajoz, por primera ,y también antepenúltima vez, esta temporada. Torea poco y sus fans nunca saben si será la última vez. En cada plaza a la que acude tiene que haber, por contrato, una bolsa con cuatro litros de su tipo de sangre: A negativo y, además dos cirujanos, uno torácico y otro vascular. Son las exigencias de quien lo va a dar todo, pero todo, de verdad. El Cordobés era menos místico, más espectacular, pero como torero, conocía esa verdad de José Tomás. Lo cuentan Dominique Lapierre y Larry Collins: al convertirse en matador de toros le dice a su madre o te hago rica «o llevarás luto por mí».