Manuel Seco: «El más tonto es el que no duda nunca»

-«Nuevo diccionario de dudas y dificultades» (Espasa). Me imagino que no ha necesitado corrector...
-He tenido corrector de imprenta. Puedo cometer faltas.

-¿Tiene dudas?
-Muchas. Fundé mi primer diccionario en preguntas que yo mismo me hacía.

-Dicen que dudar es de sabios...
-Es de sabios y de tontos. Los sabios dudan más, y el más tonto es el que no duda nunca. De eso no tengo duda.

-¿Los académicos cometen faltas de ortografía?
-Sí, pero no le daré nombres.

-¿Es un académico poco académico?
-Sí. No me van mucho los corsés.

-Habla en su prólogo de «la impotencia creciente de los ciudadanos para expresarse por escrito con aceptable soltura y eficacia». ¿Culpable?
-El sistema de enseñanza. Tendríamos que haber aprendido hace 100 años cómo enseñan la lengua en Inglaterra y Francia, sobre todo en Francia.

-No parece que hablemos mejor que escribimos...
-Pasa en todas las lenguas. Pero la mayor parte de los españoles son ágrafos. No saben escribir bien ni una breve nota.

-Tiempo de recortes. ¿Dónde recortaría usted?
-En las televisiones.

-¿Le odian porque siempre está corrigiendo palabras a los demás?
-No, nunca lo hago. Corregir a una persona es una grosería imperdonable. Si lo haces te cogen tirria.

-¿Qué nos hace dudar más? ¿Los tiempos verbales? ¿Las preposiciones?
-Generalmente, la gente no duda de nada.
-Por cierto, ¿cuál es su gran duda?
-Ya sabe: de dónde venimos y adónde vamos, la existencia de Dios...

-Alguna otra tendrá...
-Sí. Los franceses son sólo franceses; los portugueses, portugueses. Nosotros somos españoles de izquierdas y españoles de derechas.

-¿Por qué será?
-Ah, las dos Españas. Somos así de burros.

-Pues no sé si va a haber alfalfa para todos...