OPINIÓN: Vamos concluyendo

Las conclusiones del fiscal que ha participado en el juicio por la desaparición de Marta del Castillo son aterradoras. Un retrato al fresco de la maldad humana relatado con todo lujo de detalles escabrosos que provocan estupor y espanto. El problema es que el Ministerio Público conjetura sobre el suceso como quien lo hace al desayuno con el colega de la oficina: yo también me imagino lo que pasó en ese piso pero como tampoco tengo forma de probarlo, me trago la indignación. De hecho, ya tenemos clavada en la garganta una absolución por violación porque estimó el juez de menores que la base para incriminar al Cuco, la misma declaración desdicha que se esgrime ahora, era poco sólida. ¿Por qué habría de actuar este tribunal con un criterio distinto? Y lo que es peor, ¿no se vulneraría así el principio de «res iudicata»? Desde luego, sería extraña una condena a unos presuntos participantes en unos hechos por los que otro individuo ha sido absuelto… apoyada en la autoinculpación del declarado inocente. Mucho va a haber que retorcer la ley para fallar con arreglo a lo que todos tenemos la certeza que ocurrió. Me temo que demasiado. No me gustaría estar en el pellejo de ésos. magistrados.