CRÍTICA DE CINE / «Blog»: Una rareza del cine adolescente

La adolescencia femenina se desviste ante la webcam para que entendamos qué ocurre cuando se descubre el sexo. El planteamiento de esta ópera prima es muy estimulante: no se trata de emitir juicios, sino de mirar directamente a los ojos de la pubertad, sin que haya más filtros que el de esas nuevas tecnologías que los jóvenes utilizan para prolongar la complicidad de las aulas en sus solitarios dormitorios. La frescura con que Elena Trapé y sus noveles actrices manejan un material que bien podría haber derivado al sensacionalismo –la historia de diecisiete alumnas de un instituto norteamericano que decidieron ponerse de acuerdo para quedarse embarazadas a la vez– convierte la película en una auténtica «rara avis» del cine adolescente. Del naturalismo de las interpretaciones y la transparencia de la puesta en escena surge el retrato de un colectivo –el de la niña que se transforma en mujer, el de la niña que aprende que debe sentirse orgullosa de su feminidad– que aspira a ser representativo pero sin sentar cátedra. El gran problema de «Blog» es que su modestia adelgaza su alcance: la adolescencia dialoga con todas las edades del hombre si estalla con intensidad, no lo hace si solamente se mira en un espejo.