Oportunité (et miopie) por María José Navarro

Ahora, precisamente ahora, llega un francés con gafitas y publica unas caricaturas de Mahoma, así, por si alguien esperaba que el tema del vídeo se solucionara. Stephane Charbonnier se llama este señor tan oportuno que sabe desde hace años que estas cosas valen muy bien para llamar la atención y vender revistas. El debate no es nuevo: ¿debe primar la libertad de expresión y el humor sobre el respeto a los valores (religiosos o no) de quienes puedan sentirse ofendidos, o es al revés? El dilema es más sencillo de resolver si se añaden dos elementos redundantemente elementales y lamentablemente escasos: la buena educación y el sentido común. Por ejemplo, la buena educación nos hace evitar hacer cierta rima popular en presencia de nosotros los albaceteños, y el sentido común aconseja no repetir esa misma rima a voces en medio de la Feria de Albacete. La diferencia está en que en Albacete puede acabar uno en lo alto del burro del kiosko del vino dulce, mientras que el simpático francés de las gafitas probablemente haya puesto en serio peligro, a distancia, a muchos de los suyos. A Monsieur Gafitte le afecta menos, eso sí, que para eso vive bajo protección policial y le es fácil hacerse el faltón aún siendo escuchimizado y miope. El asunto pone de manifiesto además varias cosas: que la fácil provocación a costa de la religión –más antigua que la tos– sigue siendo un recurso comercial efectivo, que siempre es más fácil provocar si te protegen los Geos y que los franceses son al humor lo que los islandeses al cante jondo. Planteamiento y nudo son viejos, ya veremos cuál es ahora el desenlace.