Energía nuclear
OPINIÓN: No es un Chernóbil
El Gobierno de Naoto Kan ha suministrado agua marina para enfriar los reactores uno y tres de la central de Fukushima I después de que los generadores diésel que hacían funcionar los sistemas de refrigeración quedaran inutilizados tras la inundación producida por el tsunami posterior al terremoto.
En el supuesto de que el combustible nuclear no pueda ser enfriado, éste puede alcanzar un nivel de ebullición sin precedentes. Éste es uno de los escenarios que barajan las autoridades japonesas y que tratan de contener. Han establecido un perímetro de seguridad entorno a la central que está monitorizado y controla el nivel de radiación. Conoceremos inmediatamente si ha habido un escape, algo que todavía está claro que no ha sucedido.
El Ejecutivo nipón ha hecho lo correcto evacuando a la población en caso de que se dé el peor de los escenarios. Si ocurriera se llevarían a cabo todas las medidas de prevención como la distribución de yodo, que impediría una contaminación en la garganta que afecta directamente a los tiroides. La actitud de las autoridades niponas es muy distinta a la de Chernóbil que negaron hasta el último momento el accidente y no actuaron para proteger a la población. Las enfermedades pudieron haberse prevenido con un plan.
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