«Creí que era parte de la película»

«Creí que era parte de la película, como una broma divertida», relataba Spenser Sherman a la cadena de televisión CBS. Eso debieron de pensar la mayoría de los espectadores cuando aquel hombre de 1,80 entró en el sala dando una patada a la puerta de emergencia y situándose enfrente de ellos. «Estaba vestido de negro, tenía una escopeta en la mano y un rifle en bandolera, llevaba un chaleco antibalas y una máscara antigás», así describía al asesino James Wilburn recogido por el diario «The Denver Post». Wilburn ocupaba la segunda fila de butacas en la Sala 9 de los cines Century cuando ocurrió el tiroteo, era el estreno de Batman, «El caballero oscuro», la última secuela de la saga de aventuras.

Muchos testimonios coinciden en que el asesino, James Holmes, se parecía a Bane, uno de los villanos de Batman, que viste con una máscara de respiración, parecida a las máscaras de gas. De hecho, uno de los espectadores asegura que «el tiroteo coincidió con una escena de tiros, como si el hombre conociera la película».

El cine estaba abarrotado, la gente había llegado a pagar 80 dólares en la reventa de entradas. Tan sólo quince minutos después de que la película comenzase, James Holmes entró en la sala por la puerta de emergencia, situándose enfrente de los espectadores. Nada más entrar el asesino arrojó dos bombas de gas lacrimógeno en la sala. Justo en ese momento se proyectaba una de las escenas de más acción y la confusión reinaba en la sala: «Había disparos en la película, estaba asustada y salté del asiento, mi marido se reía de mí y me dijo que si no entendía que esto era parte de la película, pero no, eso era real», relata Sharon Segura al diario «Global Post».

Holmes disparó treinta tiros con su escopeta y, cuando su cargador se vació, lanzó al suelo el arma para coger un rifle. En ese momento, y con todos los espectadores tirados en el suelo, muchos aprovecharon para escapar, así lo relata Spenser a la CBS.

«Se veía tan tranquilo»
«Todo el mundo estaba tirado en el suelo después de los primeros disparos, y luego tiroteó un poco más. Y después de eso, hubo una pausa. Algunas personas dijeron que estaba recargando, no sé. En ese momento mi novio dijo «este es el momento, tenemos que irnos, tenemos que salir del teatro ya». «Segundos después la gente empezó a entrar en pánico, porque había heridos», relató Jack, testigo de lo sucedido, y los espectadores intentaron abandonar la sala. Algunas personas que se encontraban en las demás salas cuentan que la gente salió corriendo mientras los policías gritaban «al suelo». Salina Jordan, que estaba viendo la película en una sala contigua, relató a la cadena de televisión CNN que vio a varios heridos, incluida una niña alcanzada por una bala en la mejilla y otras en el estómago.

Holmes, después de dejar a su paso doce muertos y decenas de heridos, fue sorprendido y detenido, sin oponer resistencia, por la Policía de la ciudad de Aurora, cuando se encontraba dentro de su vehículo que estaba estacionado en el parking del cine. «Se veía tan tranquilo cuando lo hizo, fue muy atemorizante», declaraba Wilburn, testigo de los acontecimientos.

Muere tras salvarse de otro tiroteo
Jessica Ghawi, la periodista que logró sobrevivir al tiroteo de principios de junio en Toronto, está entre las víctimas de la matanza. En la última actualización de su blog, Jessica relataba lo ocurrido en Toronto, y daba gracias por seguir viva. «Tenemos que vivir cada momento, nuestra vida es una bendición». Según Kens-TV, la televisión que ha dado la noticia de su muerte, Ghawi estaba en el cine con un amigo y, como expresaba en su cuenta de Twitter, tenía ganas de ver la película:«Nunca pensé que tendría que convencer a un chico para ver la película conmigo». Antes de la proyección, lo último que escribió fue «la película se retrasa 20 minutos». Jessica falleció de un disparo en la cabeza minutos después de que Holmes entrase en la sala del cine.