Rubalcaba vs Chacón: sólo puede quedar uno

Política bipolar –catalanista y española alternativamente– Carme Chacón presentó ayer su puja por el liderazgo del PSOE en Olula del Río, el pueblo almeriense en el que nacieron sus abuelos y su padre. Baltasar Chacón, aparejador de profesión, dejó su tierra natal para ser bombero en Cataluña, según asegura el alcalde del municipio, Antonio Martínez. El viaje promocional de la ex ministra al kilómetro cero de su infancia ha procurado ser una cura de autenticidad. Un viaje terapéutico, pero en otro sentido al de aquella niña que nacida en 1971 en Esplugues de Llobregat volvía a la provincia almeriense por recomendación de los médicos buscando las bondades del clima. Este episodio lo narran su abuela y su tía, todavía residentes en el municipio, muy diferente del que cuenta el primer edil olulense: «Ella nació aquí e iba a la escuela aquí, aunque diga que es de Esplugues porque crea que queda mejor». «Soy nieta de andaluces, de una castellana recia que se fue a servir a Barcelona y de un aragonés indomable. Entenderéis que con esos antecedentes sea una persona testaruda. Que lo soy. Cuando se desciende de personas procedentes de tantos sitios se desconfía de las fronteras», abundó Chacón en su presentación tratando de distribuir aún más sus orígenes a lo largo del tablero de votos de la geografía nacional.

El clima en los dos salones del hotel La Tejera de Olula era entusiasta y ufano, como de excursión de boy scouts, con un coro de quinientas personas, en el que repicaban José María Barreda, Pedro Zerolo, Leire Pajín, Francisco Caamaño, Manuel Marín, Carmen Calvo, Rosa Torres –presidenta del PSOE andaluz– o Mar Moreno, número 2 de la Junta de Andalucía. Una vez formalizado el conocido anuncio, Chacón abordó un discurso de lugares comunes, que subrayó la falta de ideas diferenciadoras entre su propuesta y la del otro candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba: «Para fortalecer la solvencia de España ante Europa estaré dispuesta a arrimar el hombro; para dialogar sobre políticas a favor del empleo, siempre acudiré con propuestas; para mejorar la eficacia de la Administración siempre estaré dispuesta a acordar», dijo con un tono emotivo y, a ratos, contundente. El aire fresco de Chacón no reniega de Zapatero y vuelve a encontrar en el PP al enemigo, al aliado de los mercados, frente a su discurso juvenil y soñador.

¿Quién adula mejor a Griñán?
El PSOE andaluz es determinante para elegir secretario general en España. Acumula un 25% de los delegados con derecho a voto. Chacón es tan sentimental como oportuna, por eso estuvo dispuesta a rendir pleitesía a la mina de votos clave para su apuesta y encumbró la gestión de Griñán, que soporta un 25% del total del paro nacional con un 1.150.000 demandantes de empleo. «Se puede –dijo– gestionar bien los recursos públicos y estimular la economía y promover la solidaridad. No es una quimera. Es posible. Andalucía debe ser nuestra guía en este terreno». A finales de diciembre, Rubalcaba viajó a Sevilla para visitar a Griñán en el domicilio de éste y anunciarle su candidatura.