Murcia
La serpiente tonta de Tovar por José Clemente
La serpiente de verano de Rafael González Tovar ya anda suelta por la huerta murciana, atemorizando al personal que se deja y causando pánico entre los agricultores. Las acciones más sonadas de la bicha se suelen contar semanalmente, como hemos podido comprobar con la infame campaña del Mar Menor, días después con el nuevo ajuste de Mariano Rajoy y, a partir de hoy mismo, con Valcárcel a cuenta de su elección como presidente del Comité de las Regiones europeas (CDR) para un mandato alternativo de dos años y medio al de la italiana Mercedes Bresso, que pasará a ocupar la vicepresidencia primera de este organismo. El nombramiento constituye pues una de las mejores y más esperadas noticias en lo que llevamos de año, por eso González Tovar ha dado rienda suelta a su víbora socialista en lugar de sumarse a la enhorabuena que alberga a todos los murcianos sin excepción. Y lo hace plenamente consciente de la transcendencia que dicha elección tiene para la persona que lo asume, el territorio que representa y las políticas de primer nivel que tendrán que pasar por sus manos.
Demasiado trabajo para Valcárcel que para mí quisiera, debe pensar el secretario general del PSRM, quien al no poder manifestarlo así, es decir, de igual modo el de la inmensa mayoría por ser «socialistamente incorrecto», se descuelga con afirmaciones del tipo «vamos a necesitar ayuda porque Murcia está sin Gobierno, con un presidente que nos quiere entregar a los hombres de negro de Montoro y con Valcárcel desaparecido en Europa», por lo que sentenció que «cuando un dirigente no tiene soluciones debe dejar la responsabilidad aunque sólo sea por honestidad». No hay político más necio e insensato (por decirlo educadamente), que aquél que desprecia la inteligencia ajena, infravalora a su electorado y se ríe de todo el mundo sin apenas pestañear, porque de esos está el mundo lleno y muchos camino de los tribunales de justicia, como bastantes de su partido, que aún así, siguen ocupando presidencias autonómicas no muy lejos de Murcia. Pero ya puestos, qué ocasión perdió Tovar de reprochar eso mismo a Zapatero cuando era incapaz de resolver la crisis en España y se dedicaba a fomentar la Alianza de las Civilizaciones entre los dictadores aún vivos del planeta. Seis meses (desde el 22-M al 20-N) con ZP haciendo el panolis mundial y sus adláteres, entre ellos usted mismo, aplaudiendo a rabiar una tontería tras otra. Por eso, ¿qué viene a decir ahora señor González Tovar?
La otra cara de la moneda es que Valcárcel dirigirá el CDR que no es ni más ni menos que el órgano consultivo que representa a los entes regionales y locales de la Unión Europea, un organismo que tendrá voz sobre toda la legislación europea a través de dictámenes que entregará a la Comisión y que deberá ser consultado por esta misma, el Consejo y el Parlamento de la UE antes de que se adopten decisiones que nos obliguen a todos. En definitiva, la cuarta pata de la estructura política de la Unión y la que más hace por las comunidades autónomas que la conforman, que no es moco de pavo.
La víspera de su elección Valcárcel ya ha dejado claro que quiere «más Europa» en materia laboral, fiscal y financiera, y «menos burocracia y palabrería» que tanto nos divide como nos debilita. Además, asegura contar con energía y tiempo para Murcia y el CDR de sobra y, encima, le apetece hacerlo. Entretanto, González Tovar seguirá llevando «ratones coloraos» a su serpiente de verano para que se alimente, aunque algunos roedores se le escapen porque, como dicen, el reptil no es tan listo como parece o aparenta.
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