Aquí paz

No, desde luego que esto no es la guerra, sino más de lo mismo. Que nadie se engañe, aunque el reparto lo formen tres actores tan monísimos como Reese Witherspoon, Chris Pine y Tom Hardy (menudo chico; no se lo pierdan en la próxima «El caballero oscuro: la leyenda renace», junto a otro macizo de excepción, Christian Bale). El director de «Los ángeles de Charlie», o sea, el «traspiés» McG, rubrica como puede esta comedia romántica para entendernos que intenta dar otra vuelta de tuerca al asunto y se queda desde el principio medio desencajada: Tuck y FDR son dos atractivos e intrépidos agentes secretos, y Lauren, la feliz dueña de una empresa de grupos de sondeo sin novio pero no por las ganas. Tras una toma de contacto increíble entre estos personajes, llega la conclusión evidente: ambos amigos se enamoran de la misma joven, a la que intentan conquistar echando mano hasta del material de trabajo. No hay quien crea en algo así. Salpicada por algún que otro «gag» espeso marca, sobre todo, de la íntima amiga de la protagonista, la película brinca hasta un final igual de rocambolesco que el principio y lo del medio. Insisto: qué pena lo que muchos están perpetrando a este pobre género, por Dios.