Seúl

EE UU pide a China progresos en la revaluación del yuan

La Casa Blanca pidió ayer a China que demuestre progresos en su iniciativa para revalorizar su moneda, el yuan, antes de la visita que tiene previsto realizar el presidente chino, Hu Jintao, a Washington el próximo mes de enero. Este movimiento se produce sólo un día después de la cumbre del G-20 en Seúl.

El presidente de China, Hu Jintao
El presidente de China, Hu Jintaolarazon

Yokohama/Seúl- Tom Donilon, asesor económico del presidente de EE UU, Barack Obama, recordó que sólo el propio gigante asiático tiene potestad para desarrollar esta reforma a la velocidad que considere necesaria. «El ritmo de su reforma es una decisión soberana, pero querríamos ver cierto ritmo», aseguró Donilon.


Una visita clave
EE UU considera que China ha devaluado artificialmente el yuan para potenciar sus exportaciones, una decisión que afecta negativamente los intereses comerciales de Washington. «La visita del presidente Hu Jintao, el próximo mes de enero, será un momento ideal para cuantificar el progreso que han realizado», indicó el asesor, quien añadió que la reforma «es importante para China, pero también para el mundo en lo que se refiere al progreso estable de la economía», declaró Donilon.

Barack Obama, de gira por Asia, indicó, por su parte, que ha realizado «un buen progreso» en lo que se refiere a las exportaciones del país norteamericano a Asia, después de 10 días de viaje que culminará con la asistencia al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífica (APEC), en Yokohama.

El mandatario norteamericano se mostró partidario de fomentar los vínculos comerciales entre ambas regiones al indicar que una competencia sana no tiene por qué causar divisiones. «No hay necesidad de considerar el comercio o el crecimiento económico como juegos de suma cero, donde un país siempre tiene que prosperar a expensas de otro», aseveró.
 
En este sentido, Obama reconoció que la plataforma del crecimiento económico ya no se encuentra solo en el país norteamericano. «En el futuro, ninguna nación debe asumir que su camino a la prosperidad está simplemente basado en las exportaciones a Estados Unidos».


Cambio de tercio
Francia asumió ayer la presidencia de turno del G-20 con un ambicioso programa por parte del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el reto de implantar las complejas directrices acordadas esta semana en Seúl.

Además, el G-20 tendrá que afrontar una posible expansión de la crisis de deuda pública desatada en Irlanda y que podría trasladarse a países como España, Italia, Portugal o Grecia.

Sarkozy se apuntó el viernes su primera victoria cuando su homólogo surcoreano, Lee Myung-bak, afirmó que «Francia ya ha contribuido aquí al consenso».