Bocados del norte

El Zarracín acerca a tierras cántabras a quien pase por sus comedores. Sus sugerentes platos brindan deliciosos productos que configuran una cocina sabrosa, natural y versátil propia del norte de la península.
Este restaurante, situado en el centro de la capital, mantiene la esencia de las recetas de siempre, de esos platos sencillos que despiertan la admiración de todos los comensales.
El Zarracín es un restaurante-sidrería que invita a disfrutar de la gastronomía tradicional vasca, con un toque moderno y con sabrosos guiños a otras cocinas del Cantábrico.
Su comida se divide en cuatro capítulos: entradas, carnes, guisos y pescados. Y cómo olvidarse del bacalao en un restaurante vasco. Éste se puede desgustar de cuatro fomas distintas: con hongos, ajoarriero, con manzanas y pasas y al pil-pil.
La carta variada del local propone entrantes como pimientos del piquillo rellenos de centollo o almejas a la sidra; todo tipo de ensaladas, como la de queso de cabra y cebolla caramelizada o la templada de langostinos y setas. Entre los segundos, excelentes pescados, como sapito a la parrilla o merluza rellena de «txangurro». El arroz con foie y setas o las alubias de tolosa con berza y morcilla son otras de las especialidades más suculentas.
Tampoco faltan en los fogones de este restaurante las carnes selectas y en su punto justo, gracias a la parrilla de carbón de encina que preside la cocina y donde se prepara un exquisito chuletón de buey.
Y para terminar con un buen sabor de boca, los comensales pueden tomar postres caseros como la crema de arroz con helado de canela.
Por otro lado, y a diferencia de otros restaurantes, existe una carta de noche que permite disfrutar de otras creaciones más ligeras entre las que destacan deliciosos «pintxos» y tostas.

carta de vinos
En las bodegas del Zarracín no podía faltar una buena carta de vinos, con más de 70 referencias. De corte clásico, ofrece una selección muy cuidada de las D.O. Rioja y Ribera de Duero, así como otras pequeñas joyas del Priorato, Castilla y León o Txomin Etxaintz, un Txakoli afrutado, fresco y con leves toques ahumados.
Otra selección más que recomendable y a la vez seña de identidad del establecimiento es la sidra natural, escanciada directamente desde su barril.
Este restaurante brinda además la posibilidad de comer o cenar en un semireservado atractivo y espacioso muy especial, con capacidad para 16 personas. En definitiva, un lugar en el que detenerse y recuperar con sumo placer la autenticidad del norte. El establecimiento abre todos los días de la semana, excepto los domingos por la noche.

FICHA
>> Dirección. Calle San Bernardo, 106, Chamberí, Madrid.
>> Reservas. En el teléfono 914 456 672.
>> Menú degustación. 30-39 euros.
>> Lo mejor. El bacalao en todas sus formas.