Chávez gobernará Venezuela por decreto sin contar con el Parlamento

Por lo pronto el mandatario venezolano quiere asegurarse superpoderes que le permitan reinar por decreto entre 12 a 18 meses.

Según el mandatario –quien ya obtuvo esos poderes excepcionales en 1999, 2000 y 2007– esta medida le permitirá agilizar la atención a los miles de damnificados por el temporal de lluvias que ha azotado al país en las últimas semanas. La oposición, en cambio, critica esta petición al considerarla un ataque a la democracia y un intento de controlar la Asamblea Nacional, antes de que el 5 de enero asuman sus escaños los miembros de la oposición.

Pero mientras tanto, el Congreso controlado por completo por el oficialismo, sigue aprobando leyes a marchas forzadas en los pocos días que le restan de mandato. Se trata de lo que ya se ha denominado como el «Paquete Cubano». De esta manera se ha apretado aun más el control sobre los medios de comunicación con una reforma a la Ley Resorte, abarcando incluso a Internet. El «Paquetazo Socialista» también incluye una Ley Orgánica del Poder Popular.

Además se sancionó una Ley de Comunas, que crea oficialmente una nueva forma de organización y gobierno. Las comunas pueden trascender las fronteras de la división político territorial del país y asumir funciones hasta ahora tradicionalmente en manos de gobernaciones y alcaldías. En otras palabras, el Gobierno marcará el terreno sin pasar por otras instancias.

Por otro lado la semana pasada, la Asamblea Nacional aprobó el nombramiento de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia cercanos ideológicamente al Palacio de Miraflores.

Monedas y trueque
Para completar el paquete, hoy se discute una ley de Economía Comunal que, entre otras figuras, legalizaría el mecanismo del trueque y la creación de monedas comunales. Un regreso al pasado, a la antigua colonia cuando los venezolanos cambiaban gallinas por terneros. Se trata de algunas de las medidas estrellas incluidas en el «socialismo del siglo XXI» para escapar de la crisis. Cabe recordar que Venezuela, junto con Haití, son los únicos países que no crecen en el continente.

Por último falta también la Ley de Contraloría Social, que otorgaría a los ciudadanos el poder de inspeccionar y auditar empresas e instituciones públicas y privadas. Una ley sacada de los tiempos del general Juan Domingo Perón, cuando los sindicalistas, luego transformados en montoneros, se paseaban por las fábricas con el palo en la mano.