Terror en gravedad cero

Bebiendo de fuentes como la primera entrega de la saga «Alien» y «La Cosa», de John Carpenter, la acción transcurría en el futuro en donde los tripulantes de una nave minera contactaban con un artefacto alienígena capaz de provocar mutaciones y crear nuevos seres vivos a partir de tejido muerto. En esa situación, el jugador se encontraba atrapado en una nave espacial, un espacio claustrofóbico, que transmitía opresión y angustia a medida que intentaba huir de la misteriosa amenaza. Todo con el agravante de que su protagonista era un humano normal, sin entrenamiento militar o poderosas armas que le ayudaran, algo que dificultaba la eliminación de los enemigos.

El juego, pese a que realmente no era innovador, conseguía algo muy extraño e inédito en los videojuegos de terror de la presente generación, y era que «Dead Space» daba miedo de verdad. En una época en la que el género había mutado a juegos de acción como ocurría en «Resident Evil 5» o hacia el aburrimiento en el caso de «Silent Hill: Shatered Memories», «Dead Space» suponía un terrorífico punto de referencia para los amantes de las emociones fuertes. Unos seguidores que consiguieron que un juego que había sido lanzado sin apenas publicidad se convirtiera en un pequeño clásico.

Dos años después, Visceral Games (responsables de «Dante's Inferno» y «007: Desde Rusia con Amor», así como del primer «Dead Space») presenta su secuela, disponible para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y lo hace tomando buena nota de los errores del pasado y mejorando aquello en lo que flojeaba. Se ha dotado de mayor profundidad al carácter de los personajes, se ha mejorado la jugabilidad y se le ha dedicado una buena campaña de marketing, que siempre ayuda a vender.

Nuevamente el protagonista es Isaac Clarke, en homenaje a los escritores de ciencia-ficción Isaac Asimov y Arthur C. Clarke. Han pasado tres años desde el contacto con los necromorfos del primer título, ahora nuestro héroe se encuentra en un hospital y con la memoria dañada.

Angustia en nuestro planeta
Como era de esperar, la amenaza extraterrestre llega también a nuestro planeta, por lo que los riesgos de infección se multiplican exponencialmente. Pero tener espacios abiertos no hará disminuir lo más mínimo la sensación de angustia o estrés en el jugador. De eso, además de la excelente ambientación (han exprimido aún más las capacidades de las videoconsolas de nueva generación), se encarga un guión trabajado, un magnífico doblaje al español por parte de actores profesionales y una banda sonora capaz de transmitir el terror que vive el personaje. Sin olvidarnos de la habilidad del guionista para crear la tensión adecuada y el ambiente opresivo en los momentos en los que la situación lo requiere.