Cara a cara con Borg

Madrid- París tiene un nuevo rey, ya casi indiscutible. Rafa Nadal igualó con su título de ayer las seis victorias de Bjorn Borg en Roland Garros. Ya puede mirarle cara a cara, y con 25 años y 2 días es difícil pensar que dentro de poco no reine en solitario. «Jamás me hubiera imaginado que pudiera igualar a Borg, que me compararan con él», aseguró el hexacampeón en París. Bien es cierto que Borg se retiró muy joven, con apenas 26 años, y que su último «grande» (el undécimo) lo ganó justo con la edad de Rafa, 25, pero la carrera del manacorense no va por el mismo camino. Le queda ambición para seguir ganándolo todo. Para seguir peleando como ha hecho en París, donde se ha impuesto pese a no desplegar su mejor tenis. «Juega mejor contra los mejores y lo ha demostrado», analizó Federer.
Pese a ser distintos en carácter, Borg y Rafa se parecen en muchas cosas: su competitividad, sus buenas piernas, su juego desde el fondo, los golpes con efecto, los registros... Rafa tiene una marca de 42 victorias y sólo una derrota en Roland Garros. Borg acumuló 49 partidos ganados y sólo dos perdidos. El sueco necesitó ocho ediciones del torneo para conseguir sus seis títulos. El español lo ha hecho en sólo siete.
 El próximo bocado que Nadal puede dar a la historia es en Wimbledon. Con el «Grand Slam» de ayer ya acumula 10 en su palmarés y se coloca como el sexto con más. Si se impone en la hierba de Londres, donde también defiende título, igualará a Borg y Rod Laver con 11, y ya sólo tendrá por delante a Roy Emerson (12), Pete Sampras (14) y Roger Federer (16). Wimbledon se presenta apasionante visto el nivel que han mostrado Nadal, Djokovic y Federer.
Como ha sucedido en París, en juego estará también el número uno del mundo. La clasificación de la ATP aparecerá hoy con Rafa al frente, con 12.070 puntos, sólo 45 más que Djokovic. Una distancia mínima que será similar a la que presenten en el All England Club, aunque antes quede por disputarse Queen's. «Nole» ha anunciado que no acudirá porque quiere descansar. Esa diferencia tan corta coloca a Djokovic en disposición de conquistar el trono del tenis sin necesidad de imponerse en la catedral. Como el año pasado se quedó en semifinales, con llegar éste a la final será número uno, independientemente de si la gana o la pierde. Lo lógico es que Nadal tenga que llevarse el título para mantener ese puesto de privilegio y a la expectativa está Federer, que busca su séptima corona en el torneo más mítico.