El cortijo de Chaves

Pensaba escribir sobre las mentiras que el PSOE se saca de la manga: el copago sanitario y las tiras de glucosa para los diabéticos. Pensaba escribir sobre la campaña que el PSM quiere hacer a Telemadrid y me entero que, en los últimos seis meses, Gómez ha triplicado su presencia a Esperanza Aguirre. Pero es que lo del hijo de Chaves y las explicaciones del padre me superan. Como ya es mayor -dice el padre- pues puede trabajar donde quiera. No me extraña. ¡A ver quién es el alto cargo de la Administración andaluza que se atreve a decirle a Iván que no contrata sus servicios! Los hijos de Chaves son personas normales , dice el padre. ¡Y tan normales! ¡Vaya con la normalidad! ¡A ver si ahora el 41% de los jóvenes andaluces que están en el paro son excepcionales y el 99% de los ciudadanos que no son comisionistas, son anormales!
Dice el padre que su hijo no es político y que el Gobierno andaluz no se fija en los apellidos a la hora de contratar. No entra a valorar si actuó de intermediario con la Administración. Y, por supuesto, que en ningún caso ha favorecido a familiares suyos. Todo esto es una mera persecución política. Chaves dice que no tiene propiedades pero ¡lo que sí tiene, es un cortijo familiar!