Valencia

Alarmantes cifras

La Razón
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Algo, mucho, estamos haciendo mal. El aumento de mujeres embarazadas en riesgo de exclusión o en exclusión fue del 55 por ciento en 2010 sólo en el centro de acogida de Santa Isabel en Valencia, donde disponen de 22 camas y 22 cunas. «Si nos llega la embarazada número 23 y no hay cama libre, una hermana le cede la suya. Con el hábito que llevamos es suficiente». Así se expresa sor Aurora Gallego, directora de este centro de acogida, lugar referido ya en algunas de mis columnas. La crisis, la insolidaridad de nuestra sociedad o factores que somos incapaces de dominar, están provocando estas cifras alarmantes y vergonzantes. No se trata de cantar las excelencias de la labor de estas monjas, nunca lo haremos suficientemente, sino de exponer las lagunas de nuestro sistema. Mucha Alianza de Civilizaciones, mucho afán por acompañar a la cabeza del capitalismo, mucha democracia, mucha igualdad constitucional para todos, pero los gobiernos españoles son incapaces de solventar estas indignidades. Las Siervas de la Pasión, como así se llama la Congregación que realiza tan encomiable labor, están sorprendidas del aumento y del mal estado de las mujeres que allí acuden: «Nos llegan más chicas y, además, más deterioradas, sobre todo las españolas». La crisis provoca un aumento de las cifras, pero no justifica el empeoramiento de las españolas. ¿Qué está sucediendo? Aquí se dan facilidades con la píldora del día después para no quedarse embarazada, se amplía aún más la permisividad para abortar y, por contra, aumenta la marginación de las gestantes. Y con esta labor altruista, que tapa deficiencias que deberían cubrirse desde el Gobierno, aún se propicia el acoso contra la Iglesia. Así es la vida.