OPINIÓN: Fotos que se rechazan

El 3 de marzo publiqué un artículo titulado «Fotos trágicas». Una semana antes se aprobó una nueva ley sobre el aborto. Una ley que, como tantas otras, desarmará moralmente a España. En la prensa de ese día aparecían fotos de personas influyentes que mostraban, en sus rostros y actitudes, una alegría desbordante. Celebraban el triunfo de la nueva ley, que continuará produciendo la muerte de miles de niños concebidos en este año.Se discute la conveniencia, o no, de que se muestren ecografías de los fetos, o que se hagan fotos de ellos. Muchos están en contra porque la visión que ofrece la ecografía es una evidencia de la existencia notoria y pletórica de vitalidad de un ser humano en el inicio de su vida. Lo cual puede borrar de muchas conciencias la decisión del aborto. Las «fotos trágicas» de hace medio año mostraban el gozo de quienes deseaban el aborto. Son los mismos que ahora pretenden que muchos no tengan la visión de un ser humano en el seno materno antes de nacer, porque esa visión quizás les induciría a oponerse a los abortos. Precisamente estos días unos padres jóvenes me han comentado cómo contemplan emocionados en la ecografía la clara silueta del hijo que esperan. Habían contemplado su cabeza, vieron latir su incipiente corazón. Por supuesto «le querían» es decir, no buscaron, ante la noticia del embarazo, razones para matar al hijo. Evangelizar supone resistir con todos los medios a que valores dañinos para la persona se infiltren en nuestro ambiente y en nuestras leyes. Y esto, por lealtad a nuestras convicciones y por amor a nuestro mundo.