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Jane Seymor: «Controlo mi cuerpo gracias a la meditación»
La Medicina ha sido una constante en sus 60 años vida. De padre médico y madre enfermera, el papel que la lanzó a la fama mundial como actriz fue la «Doctora Quinn».
Reconoce que se cuida y mucho. Una de las razones la enfermedad por la que pasó su madre antes de morir, a los 96 años, que terminó en un infarto cerebral. Desde entonces, ha convertido su vida en una lucha contra la fibrilación auricular y presta su imagen a la concienciación social sobre las fatales consecuencias de no prestar atención a esta patología a través de la campaña global «1 millon, 1 mission», en la que se destinará hasta un millón de euros a los mejores proyectos con el patrocinio de Boehringer Ingelheim. Jane Seymor, más conocida por su papel de la «Doctora Quinn», es la viva imagen de alguien que a sus 60 años no descuida su salud y que está plenamente concienciada con la importancia de la prevención.
-La Medicina le «persigue», ¿le ha condicionado la vida?
-No. Lo único que eres más conscientes de las cosas. Mi padre era médico y mi madre enfermera, supongo que te cuidas más por ello.
-¿Cómo llevó la enfermedad de su madre?
-Intentamos cuidarla en todo momento y éramos conscientes de los riesgos, ya que el mayor temor de su madre, que padeció fibrilación auricular, no era morir, sino tener un ictus. Y su peor pesadilla se hizo realidad, no podía moverse ni comunicarse.
-¿Habían tenido antecedentes de accidentes cardiovasculares en su familia?
-No.
-¿Ha temido heredar este problema?
-Lo cierto es que hay muchas probabilidades, aunque de momento no la tengo. Pero existe un gran riesgo de sufrir fibrilación auricular, ya que los médicos dicen que la sufre una de cada cuatro.
-¿Ha sufrido alguna enfermedad grave?
-Tampoco, lo cierto es que tengo suerte en este sentido, o al menos intento cuidarme para que no me pase.
-¿Cuándo fue al médico por última vez?
-Hace unos meses.
-¿Por qué?
-Era un chequeo de rutina con una analítica. Son muy importantes para prevenir enfermedades tanto cardiovasculares como las de cáncer.
-¿Alguna vez ha se ha visto obligada a pasar por el quirófano?
-Afortunadamente no.
-¿Hasta que punto cuida su alimentación: hace dieta por «exigencias del guión» o por convicción propia?
-Soy muy consciente de lo importante que es comer sano. Por eso en mi dieta diaria hay mucha verdura y fruta ante todo, y pescado, más que carne. Y si todo ello puede ser orgánico, mejor, ya que la alimentación es más natural y al organismo le sienta muy bien. Esto se nota.
-¿Tiene algún tipo de alergia?
-No, la verdad es que tengo suerte y no padezco ni intolerancias alimentarias.
-¿Practica ejercicio?
-Sí, la verdad es que mucho.
-¿Prefiere al aire libre o en un gimnasio?
-Según el momento. Pero salir al aire libre es muy sano.
-¿Qué le gusta hacer?
-Hago mucho pilates, «cardiotrainer», yoga... También me disfruto con la meditación. Con la mente consigo controlar mi cuerpo y me ayuda mucho a mantener el equilibrio cuando tengo épocas de mucho trabajo y estrés.
-Cuando ha estado embaraza, ¿cómo lo ha llevado?
-He seguido los consejos del médico y no tuve ningún problema.
-¿Cómo recuperó su figura tras el parto?
-La verdad, es que lo debo llevar en los genes (risas). No me costó mucho. Lo importante es hacer ejercicios enfocados a la parte inferior de los abdominales –al suelo pélvico–, una musculatura fortalecida ayuda tanto antes como después.
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