Extremadura
Hotel Las Bóvedas un verdadero descubrimiento
Lo bueno de hoteles como éste es que ganan con su visita. Su situación es envidiable, junto a la frontera entre Portugal y España, en la autovía Madrid-Lisboa kilómetro 405; en Badajoz. «La última parada antes de entrar en territorio luso».
Podría pensarse ingenuamente que es el típico alojamiento de un área de descanso donde hacer un alto en el camino para comer algo y llenar el depósito al estar la gasolina más barata en nuestro país.
Esto es -en parte- cierto, pero -en mucho- parcial. Además de ello, el hotel «Las Bóvedas» es un cuatro estrellas con todo lo necesario para que el huésped se sienta francamente cómodo durante su estancia (televisión de plasma, habitaciones especiales adaptadas para personas con movilidad reducida, minibar, conexión de alta velocidad a Internet, Wifi, etc.). En total 54 habitaciones, incluyendo suite, perfectamente decoradas, con aires minimalistas y realmente económicas. Desde luego, un hotel muy recomendable en Extremadura, con una relación calidad-precio, de verdad, difícil de superar.
Son muchos los que deciden, por la libertad de movimientos, visitar Portugal en su propio coche y escogen este complejo, me comentan sus responsables, como primer alojamiento antes de cruzar la frontera. Buena elección, sin duda.
Su asador-restaurante está a la altura de las estrellas del hotel. Carta de vinos impecable (con lógico predominio de los vinos denominación de origen Ribera del Guadiana) y una selección de carnes envidiable, hacen de él el lugar ideal para tomar un buen asado. Cordero, cochinillo o ternera de retinto son algunas de sus especialidades.
Lo de los precios es de escándalo. Menús por 25 euros en los que deleitarse con una generosa selección de los más variados platos. Por poner un ejemplo, hay un menú por este importe que incluye: aperitivo, arroz con sepionetas, canelones de toro con criadillas de tierra y salsa de boletus, solomillo de retinto guarnecido con patatas al romero y pimientos del padrón, y, como dulce colofón final, un abundante rulo de cabra acompañado de torta y helado de vino tinto. Con seguridad, espinoso trabajo es superar este listón gastronómico.
Otra característica de este hotel nada desdeñable es su enorme versatilidad. La gran cantidad y variedad de salones hace que sea un recinto apto para celebrar todo tipo de eventos (bodas, bautizos, comuniones, presentaciones, cursos, conferencias, coloquios, reuniones, encuentros, etc.). Tienen auténtica pasión por el detalle. Algo que puedo corroborar y que, además, trasmiten sus responsables cuando cuentan los pormenores de este gran proyecto hotelero hecho realidad.
Nada mejor que navegar por su web(www.hotellasbovedas.com) para tener una precisa información sobre reservas, precios, ofertas, programa de escapadas románticas, tarifas especiales de largas estancias, situación, etc
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