Los transportistas pagarán sólo la mitad del «céntimo sanitario»

Valladolid- Los transportistas profesionales sólo pagarán la mitad del Impuesto Sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, el denominado «céntimo sanitario». Así lo comprometieron el consejero de Fomento, Antonio Silván, y la de Hacienda, Pilar del Olmo, quienes avanzaron que la Junta devolverá 2,4 céntimos de euro por litro repostado en Castilla y León en las liquidaciones trimestrales que los empresarios del transporte hagan, con un máximo de 50.000 litros por camión al año y de 5.000 en el caso de los taxistas.

Con esta medida, acordada en una reunión con los responsables de cuatro federaciones de transportes -Cetraca, Cyltra, Unatrans y Fenadismer- implicará una merma de 20 millones de euros en la recaudación prevista, que alcanzaba, según las primeras previsiones en torno a 140 millones de euros anuales.

Esta solución se articulará a través de una enmienda del grupo parlamentario popular al proyecto de Ley de Medidas Tributarias, Administrativas y Financieras, que se aprobará en los próximos días y que incide en que los vehículos de menos de 7.000 kilogramos, más de ocho viajeros, además de los taxistas, se beneficiarán de esta rebaja.

En cuanto a la fórmula de devolución consistirá en extender la existente, en otros territorios como la Comunidad Valenciana o el sistema de pago por tarjeta rige con la Administración General del Estado, lo que también servirá para combatir la piratería en el sector, lo que, a juicio de la consejera de Hacienda protegerá la actividad empresarial.

Con carácter general
Por otra parte, Pilar del Olmo, recordó que la devolución no se circunscribe únicamente a los transportistas castellanos y leoneses, sino que se extiende a todo transportista profesional español que llene su depósito en Castilla y León. En este contexto, remarcó que la posible incidencia en el consumo de carburante no está cuantificada, porque en ocasiones ha supuesto una «ligera» merma, y en otra un aumento en los repostajes, si bien clarificó que la venta de carburantes depende más de la actividad económica, de que éxista, que del precio.

Mientras, Antonio Silván rechazó las recientes críticas vertidas contra la medida por el Consejo Regional de Cámaras de Comercio e Industria, que situaban en 200 millones de euros las posibles pérdidas por la imposición de este tributo, y reiteró que se trata de una tasa a la que están recurriendo todas las comunidades autónomas, dado el contexto de falta de ingresos.

Asimismo, Pilar del Olmo avanzó que, dada la excepcionalidad de la exención, la Junta ha propuesto crear un Observatorio permanente que sirva para «compensar» la subida del precio de los carburantes con medidas liberalizadoras y normativas, que sirvan al sector para ganar en competitividad, frente a sus competidores.
El impuesto tiene un carácter finalista -financiar la Sanidad pública- y que, a juicio de los consejeros, «se va a homogeneizar en las distintas comunidades», si bien Castilla y León es la décima administración regional que opta por implantarlo.

Reacciones
Desde colectivos como los autónomos de ATA, se valoró la decisión como positiva al señalar su presidenta en Castilla y León, Soraya Mayo, que «rectificar es de sabios» tras la rebaja del gravamen. No estaban tan de acuerdo desde la patronal burgalesa, cuyo presidente, Miguel Ángel Benavente, remarcó que el ‘céntimo sanitario' «pondrá en clara desventaja al tejido empresarial de Castilla y León, en relación con el de las comunidades más próximas que no han hecho uso de este recurso impositivo».