La Fundación DeSevilla de carcajada

«La Fundación para la Formación, Innovación y Cooperación de Sevilla (Fundación DeSevilla) es una organización no lucrativa que tiene por objeto social la formación de los trabajadores y trabajadoras de las empresas municipales de Sevilla, la cooperación internacional y el desarrollo cultural de los sectores más desfavorecidos de la sociedad». Esta declaración de intenciones aparece como bienvenida en su página web, la misma que informa en su apartado de «novedades» de la impartición de cursos sobre educación sexual en la infancia y la adolescencia, bienestar sexual y género, preparación para la jubilación o risoterapia. Difícil encaje parecen tener a priori las temáticas de estos seminarios, con duraciones de 12 horas o entre 15 y 72 horas, con los fundamentos constitutivos de la polémica organización municipal controlada por Izquierda Unida. Y es que en el «quiénes somos» de la Fundación se asegura que ésta «nace con el objetivo de coordinar, participar e impulsar proyectos sociales destinados a la mejora de las condiciones de vida, tanto de los habitantes de Sevilla, como de otros países, junto al Ayuntamiento de Sevilla y las empresas municipales: Emasesa, Tussam, Lipasam, Emvisesa y Sevilla Global». Entre sus «fines específicos» incluye «la investigación científica o innovación tecnológica en todos los sectores relacionados con la mejora de la ciudad, la recogida de residuos urbanos y la limpieza viaria, los recursos hídricos, el transporte público y la vivienda», así como la «cooperación al desarrollo y la formación en dichos sectores», «fortalecer la rentabilidad y economía de las sociedades de la Administración local», «la promoción integral de los discapacitados» y «el bienestar, la inclusión social y la participación activa de la sociedad sevillana, fomentando la educación, la cultura y la creación del tejido social».Por eso, resulta complicado encontrar la relación de esta pomposa declaración de intenciones con un curso de risoterapia, de modalidad presencial, cuyo objetivo es «fomentar el buen humor y el sentimiento de bienestar, mejorar el estado de ánimo y la autoestima de los usuarios y la disminución del nivel de ansiedad». Del mismo modo que no parece tener mucha cabida en ella unas clases que pretenden «transmitir conocimientos y facilitar estrategias para afrontar la educación afectivo-sexual de niños y niñas desde sus primeros años de vida».