Fernández: «La esclusa es una obra de ingeniería de referencia mundial»

SEVILLA- Las potencialidades económica e industrial de la obra de la esclusa; su atractivo para incentivar el turismo y su influencia en la economía local fueron los ejes sobre los que giró un debate en torno al Puerto de Sevilla celebrado en el Ateneo hispalense.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, destacó que la nueva esclusa es «una obra de ingeniería de referencia mundial» y que sus efectos en el turismo y en la actividad económica «son incalculables».
«La obra se ajustó en el coste y en el tiempo», aseguró el presidente del ente autónomo. Fernández cifró en más de 4.000 trabajadores la repercusión en el empleo que tendrá la nueva zona industrial anexa a la infraestructura.
El presidente de la Autoridad Portuaria no eludió el debate sobre la idoneidad del dragado del río. A su juicio, esta operación tiene que ser el complemento a la infraestructura, que contó con una aportación de la Unión Europea de 62 millones de euros. Fernández avaló la importancia del dragado con datos. En el Puerto de Sevilla trabajan 15.000 personas diariamente; descargan 4.000 camiones al día; y hay instaladas más de 200 empresas. Además, está declarado como vía comunitaria, por lo que las mercancías se transportan por ferrocarril o barco al resto del país.
Manuel Fernández justificó la construcción de la esclusa en que la antigua estaba obsoleta. La reparación de esta anterior infraestructura costó a la Autoridad Portuaria más de 700.000 euros.
Sobre las perspectivas turísticas, señaló que «el año que viene va a ser más espectacular en cuanto a número de cruceristas», aunque reconoció que «no seremos nunca Santa Cruz de Tenerife o Palma de Mallorca».

Punto de partida
Por su parte, el presidente de la Asociación Sevillana de Empresa Turísticas, Antonio Távora, apostó por que Sevilla sea origen de cruceros. «Desde aquí pueden salir barcos de entre 1.000 y 1.500 personas, que podrían conectar con otros puntos de interés como Canarias, Lisboa o Tánger». Todo ello aprovechando que el mercado de cruceros «es el que más está creciendo». Távora también reclamó al Ayuntamiento, para facilitar la llegada de turistas, un punto de carga y descarga de visitantes en el Paseo de Colón.