Zaragoza

El Pilar más sólido de Zaragoza

La Basílica, una de las joyas de la arquitectura religiosa, recibe anualmente más de nueve millones de visitantes

El Pilar más sólido de Zaragoza
El Pilar más sólido de Zaragozalarazon

MADRID-La imagen de la Basílica del Pilar vista desde el Ebro es imponente, a plena luz del día o cuando declina el sol. Dentro del programa «Viaje al Interior de la Cultura» de Telefónica se podrá disfrutar de una perspectiva diferente del monumento. Por muchas veces que se haya visto, el hacerlo de noche le añade un plus especial. Cuando se abren las puertas y el grupo accede al interior (las enormes moles de madera tallada son una obra de arte) lo que aparece ante sus ojos resulta impresionante: «He venido bastantes veces, pero gracias a esta visita he descubierto una basílica diferente que tiene otra luz, que guarda silencios, que tiene otros colores», afirma uno de los integrantes de este recorrido. «Nos hemos trasladado a momentos de la historia que habíamos leído o conocido por encima», añade otro, para continuar...: «Ser uno de los elegidos es una fortuna». Cada visitante volvería una y mil veces más, porque el recorrido se realiza desde varios puntos de vista: se asiste, por ejemplo, a la dramatización de personajes ligados a su historia. Es el caso de la esposa de quien talló el espectacular retablo del altar mayor, Jerónima Alboreda. Y como hablar de Zaragoza es mentar de manera casi obligada a Francisco de Goya, el genio de Fuendetodos, también está presente mediante una divertida marioneta que explica con detalle cómo se pintó el fresco «Regina Martyrum» (a María como reina de los mártires) en la cúpula de la Basílica y las pechinas, un conjunto bellísimo de colorido espectacular y resuelto con la técnica propia de un maestro. «Cuánto misterio encierra. He vivido una sensación que pocas veces volveré a repetir», comenta un visitante. Según cuenta la leyenda, la Virgen María se le apareció al Apóstol Santiago sobre una columna, que se conoce popularmente como «El Pilar».


Embajada del nuevo mundo

Y desde Zaragoza, la siguiente parada de este «Viaje al Interior de la Cultura» nos lleva de nuevo a Madrid donde, majestuoso también, se levanta el Palacio de Linares, en pleno centro de la capital. Un edificio cuya construcción arrancó en 1872 y que tardó casi veinte años en decorarse. En 1976, y tras pasar por diversas vicisitudes, fue declarado Monumento Histórico Artístico. Si la fachada llama poderosamente la atención del visitante, la escalinata principal deja a quienes tienen el privilegio de formar parte de este selecto recorrido, impresionados. «Visitarla es tremendamente interesante, pero mucho más con la presencia de los actores que te hacen sentir que formas parte del siglo XIX. Me parece una idea fantástica este tipo de visitas», señala uno de los afortunados, quien subraya que «es importante que estas grandes empresas, como es el caso de Telefónica, apuesten por la cultura y por mostrarla de esta forma tan cercana». En este particular viaje a través del tiempo se puede formar parte de un paseo por otro siglo, incluso participar en un brindis en una de las estancias más ricamente decoradas, el salón-comedor. Tal es la implicación del público en estos recorridos que no es extraño escuchar: «Me he sentido como si sucediera algo importante y formara parte de ello».


En el Museo de Ciencias Naturales
El paseo por el Museo de Ciencias Naturales de Madrid depara una sorpresa tras otra, como el recorrido por las colecciones de malacología o laboratorios, a los que sólo tienen acceso los especialistas. Este «viaje» te hace sentir como un descubridor o un científico. Aquí están las colecciones más importantes de historia natural de España. «La iniciativa es estupenda», comentan.


La Basílica, al alcance de unos pocos
«Cuando visitas la Basílica de día te pasan desapercibidos matices que de noche te dejan asombrado. Todo lo que nos enseñan es digno de ver». Son algunos de los comentarios de quienes han podido acceder de noche a la visita, acompañados de distintos grupos de apoyo pedagógico que trabajan con un cuidado guión. En este caso, el silencio casi reverencial del edificio contrasta con las visitas teatralizadas a la Catedral Basílica. El templo es frecuentado cada año por más de nueve millones de personas.


Un sombrero de copa y una capa
Los visitantes agraciados con un «Viaje al Interior de la Cultura» a la Casa de América, interactúan con los actores. El resultado es que la sorpresa y la diversión se mezclan entre los participantes, que asisten atentos a las explicaciones y no pierden detalle de cómo era la vida dos diglo atrás. El impacto entre ellos es enorme porque no esperan encontrarse con tanto entretenimiento.