España gira a la derecha

Una gran parte de España estará gobernada a partir de ahora por el centro derecha. Tras el desastroso y anacrónico paso por la izquierda de los últimos años en algunos municipios y autonomías el mapa se ha vuelto azul. A esto hay que añadir el peso de formaciones regionalistas o nacionalistas que son claramente de derechas. Esto muestra que España no es de izquierdas. El avance del PP en Cataluña, donde gobernará dos municipios tan importantes como Badalona y Castelldefels, es tan significativo como premonitorio del cambio que se vivirá tras las próximas generales. No hay nada más clarificador que sufrir a la izquierda para optar por el PP. Es lo que sucedió en su día en Madrid, Murcia, Castilla y León, La Rioja, Valencia, Galicia o desde el 22-M con Aragón, Cantabria o Baleares. Los ciudadanos están hartos del despilfarro, la ineficacia y el sectarismo. No es casual que Europa haya girado a la derecha, porque la experiencia con la izquierda ha sido descorazonadora. El panorama que deja el PSOE es desolador, pero el PP ya ha demostrado que puede arreglarlo.