Estados Unidos

Obama: «Una catástrofe sin precedentes recibirá una respuesta sin precedentes»

Obama, ha concluido su cuarta visita a la región afectada, tiene previsto reunirse este miércoles en la Casa Blanca con el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, y otros altos funcionarios de la compañía. 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy, al término de su gira por los tres estados más afectados por el vertido de petróleo en el Golfo de México, Misisipi, Alabama y Florida, que esta "catástrofe sin precedentes"recibirá una respuesta equivalente.

En su visita a la base naval de Pensacola, el mandatario, que esta noche se dirigirá a la nación desde el Despacho Oval para hablar del derrame, reconoció que los estadounidenses están "asustados"y "enfadados"por el vertido de petróleo, el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.

"Mi Gobierno hará todo lo necesario durante el tiempo que sea necesario"para asegurarse de que se ataja la situación y la zona del golfo de México vuelve a la normalidad, aseguró Obama este martes, cuando han transcurrido casi dos meses de la catástrofe.

El derrame de petróleo, que los científicos han calculado que pudo llegar a los 6,4 millones de litros diarios, antes de la colocación de la campana de contención sobre el pozo, representa "un desastre medioambiental sin precedentes", que recibirá "una respuesta sin precedentes", aseveró el dirigente. El presidente estadounidense reiteró su promesa de que el Gobierno obligará a la empresa responsable del vertido, British Petroleum (BP), a pagar en su totalidad las indemnizaciones que le correspondan.Con sus declaraciones en Pensacola, el presidente estadounidense ha adelantado en cierto modo el contenido de su discurso a la nación de esta noche, el primero de su mandato. Obama hablará desde las 20.00 horas locales (00.00 GMT), durante 15 minutos, desde el Despacho Oval, en un discurso retransmitido en directo por televisión.

En él, según ha adelantado ya la Casa Blanca -que ha descrito la alocución como "un punto de inflexión"en la lucha contra el derrame-, el presidente expondrá los esfuerzos que están en marcha para combatir el vertido y la marea negra.

Además, expondrá los pasos para asistir a quienes se han visto perjudicados económicamente por el desastre, especialmente las medidas para reclamar indemnizaciones.

Obama también aludirá a los cambios que cree necesarios en el sistema regulador para garantizar que un desastre como el actual no vuelve a producirse. En este sentido, según alertó hoy su portavoz, Robert Gibbs, en la cadena de televisión ABC, el presidente estadounidense tiene previsto anunciar la creación de la figura de un alto responsable de la recuperación de la zona del golfo del México.

Ese delegado directo del Gobierno estará "a cargo del plan de recuperación", una vez superada "la fase de respuesta al desastre y limpieza", explicó Gibbs. Finalmente, en su discurso Obama también abordará cómo la solución a largo plazo, según el presidente, debe ser reducir la dependencia de los combustibles fósiles y aumentar la inversión en energías alternativas.

Con este discurso, la Casa Blanca espera persuadir a los ciudadanos estadounidenses de que el presidente es consciente de la gravedad de la situación y cuenta con un plan para solucionar el problema.

Las encuestas indican que los estadounidenses son cada vez más críticos hacia la respuesta del Gobierno contra el vertido, y un sondeo elaborado por la firma GfK indica que el 52 por ciento de los votantes desaprueba cómo Obama ha gestionado el problema.

Mientras tanto, los principales competidores de BP atacaron hoy a la compañía al señalar que tomó decisiones temerarias en el diseño del pozo que exploraba en el golfo. Esas críticas se produjeron durante una audiencia en el Subcomité de Energía y Medioambiente de la Cámara de Representantes, donde se dieron cita los responsables de BP America, ExxonMobil, Chevron, ConocoPhillips y Shell.

El desastre comenzó a raíz de la explosión, y posterior hundimiento en el mar, de la plataforma petrolera "Deepwater Horizon", el pasado 20 de abril, en un incidente en el que murieron once trabajadores.