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Lancia Delta: la saga continúa en el siglo XXI

Cuando el Lancia Delta del siglo XXI vio la luz algunos fans de la marca italiana quedaron algo confusos. Esperaban ver el automóvil deportivo que brilló a finales de los años 90 con variantes como el Integrale con tracción total a las cuatro ruedas.

 
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Sin embargo, con el paso del tiempo, el nuevo Delta ha sorprendido al mercado gracias a un diseño que combina a la perfección el aire de berlina típicamente italiana y el aire deportivo que no falta en ningún modelo de la casa trasalpina. Además, si optamos por el motor 1.8 Turbo que rinde 200 cv. de potencia con un cambio automático de seis velocidades, las cosas cambian y mucho.

El Lancia Delta no esconde sus intenciones en ningún sentido. Por dentro respira calidad y elegancia por todos los lados. Sus materiales son de primera y, además, los cinco pasajeros viajarán con total comodidad. Tanto los delanteros como los traseros, porque gracias a una banqueta con regulación longitudinal, el espacio respecto a la fila delantera es muy amplio, lo que aumenta la comodidad.

En el aspecto mecánico, el Delta puede mostrar un elevado nivel de garra y un alto grado tecnológico. El control de estabilidad presenta una gran evolución con diferentes funciones desconocidas hasta ahora. Dispone de una función que aumenta o reduce la asistencia de la dirección en función del derrapaje que se produzca y otra que actúa como autoblocante enviando fuerza a una rueda u otra según las condiciones y las circunstancias de la situación.

Entre sus «delicatesen» incluye sistema de aparcamiento automático, aviso de cambio involuntario de carril, faros direccionables que alumbran en función del giro del volante, etc. El otro elemento que le hace subir enteros es su cambio automático de seis velocidades con mandos en el volante, lo que incrementa su grado de confort. Igualmente, el conductor puede elegir entre dos modos de conducción: Normal y Sport. Existe una tercera vía denominada «Winter» para condiciones extremas de hielo y nieve que suaviza el comportamiento del coche para evitar sustos a la hora de acelerar o frenar en esta superficie. Entre sus dispositivos destaca también el sistema de manos libres para el teléfono móvil y un sistema de navegación GPS con memoria a través de una tarjeta SD similar a las que portan las cámaras de fotografía.

Se trata de un automóvil que no pasa inadvertido allá por donde va y que además reúne una serie de requisitos que le convierten en un valor seguro.

Los responsables de Lancia han vuelto a hacerlo y, además, su fortaleza en el mercado tras la compra de Chrysler aumentará considerablemente en los próximos meses.