EL ANÁLISIS: Confundidos con delincuentes

- ¿Descuidamos nuestra privacidad en los teléfonos móviles?
–Cuando regalamos, vendemos o perdemos el móvil lo hacemos junto con nuestra identidad: no borramos las contraseñas de acceso al e-mail o redes sociales, no eliminamos los contactos, las fotos, los SMS... Pocos tienen un antivirus para estos terminales y, sin embargo, enviamos información personal sensible vía SMS o por e-mail usando el móvil. Hemos analizado teléfonos y tarjetas SIM de segunda mano para ver la información que contenían y si podía recuperarse de forma sencilla aunque hubiese sido eliminada previamente por el usuario: al menos en la mitad de los casos, todo lo necesario para robar la identidad al anterior propietario y realizar algún de tipo de fraude contra él estaba ahí. Los amigos de lo ajeno son conscientes del valor monetario que tiene una identidad ajena y saben la cantidad de datos personales que pueden robar a través de nuestros smartphones.

- ¿Cuáles son las consecuencias?
–Si te roban el coche, lo hacen una vez. Si te roban la identidad, pueden reclamarte continuamente pagos de cosas que no has comprado o acusarte de delitos que no has cometido. Puedes tardar meses en resolverlo. Por tanto, recomendamos salvaguardar la identidad tal como se protege la propiedad privada.