Ceuta

El PP acepta tres de 3000 enmiendas a los Presupuestos

La Razón
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MADRID- Casi 20 horas de debate en comisión repartidas en dos días, más de 3.100 enmiendas registradas a los Presupuestos Generales del Estado para 2012 y sólo tres aceptadas por la mayoría del PP. Nada que ver con otros ejercicios presupuestarios, donde el canje entre el partido del Gobierno y el resto del arco parlamentario daba como resultado un sinfín de añadidos a las cuentas públicas. Cosas de la mayoría absoluta, pero sobre todo consecuencia de la precaria situación de las arcas públicas. La Hacienda pública no está para alegrías ni para dádivas millonarias con las que se compraban apoyos. Así que las primeras cuentas de Mariano Rajoy que llegan al Congreso apenas han sufrido variaciones: 130 correcciones técnicas que registró el Grupo Popular, que se incorporaron en la fase de ponencia y de tres propuestas de UPN, PSOE y CC-NC, que se aprobaron ayer tras el debate en comisión. Los populares aceptaron, a petición de los navarros, dotar de los máximos beneficios fiscales aplicables al Programa Conmemorativo del VIII Centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa (1212) y del V de la conquista, anexión e incorporación de Navarra al reino de Castilla (1512). También una adenda técnica del PSOE para modificar el nombre de una partida de Fomento destinada a una conexión viaria, en el que había un error en el nombre de una de las localidades de referencia. La última enmienda pactada con la oposición fue una propuesta de CC-NC para crear una partida de 586.000 euros destinada a compensar los gastos de desplazamiento que los artistas deben afrontar para trasladar su actividad cultural entre Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, y la Península. En resumen, que el texto definitivo de las diferentes partidas del Presupuesto se aprobó casi en su totalidad con el único respaldo de los diputados del PP, si bien algunas partidas han contado con apoyos puntuales de algunas formaciones de la oposición. Los Presupuestos pasan ahora al pleno de la Cámara, donde la oposición podrá defender nuevamente sus propuestas, aunque se sabe de antemano la suerte que correran. Hablamos de los presupuestos más austeros de la democracia.