Actualidad

Arenas pide el voto para implantar el «reformismo del sur» frente al «inmovilismo»

Arenas pide el voto para implantar el «reformismo del sur» frente al «inmovilismo»
Arenas pide el voto para implantar el «reformismo del sur» frente al «inmovilismo»larazon

VIATOR- Una campaña electoral no sólo se mide por el número de kilómetros que recorre el candidato o por el aforo que logra reunir en los actos públicos. Hay otra pugna más sorda y sutil pero en absoluto menor: quién logra marcar la agenda de los temas.

Es claro que los populares cuentan a su favor con el aire que remueve el ventilador del caso ERE, «la historia de nunca acabar» según la definió ayer Javier Arenas en Viator. Y frente a ello, en un intento de recuperar la iniciativa, tanto PSOE como Izquierda Unida llevan ya dos jornadas buscando poner en un brete al candidato del PP con el copago aprobado por la Generalitat de Cataluña y otra medida similar, aunque modulada según el nivel de renta, que estudia la Xunta de Galicia. Arenas no rehúye el debate pero lo reubica partiendo de la premisa de que es «falso oponer la austeridad a las políticas sociales».

A partir de ahí, y con el temor a encontrarse una deuda en Sanidad superior a la que reconoce la Junta –que ha admitido que en algunos casos está pagando con tres años de retraso–, el presidenciable popular vuelve a ofrecer su experiencia para fraguar un nuevo Pacto de Toledo entre los diferentes partidos y administraciones al objeto de garantizar el sistema de protección social. De momento, ayer se comprometió en Almería a priorizar el pago de la deuda a los proveedores del sector sanitario. Pero el copago queda descartado, lo mismo que Arenas aseguró no compartir la jerarquía de gastos del presidente Mas.

De todas formas, a su juicio, la gran cuestión de esta campaña para los andaluces no es otra que la de escoger «entre la continuidad o el cambio, entre quienes nos han llevado a la ruina o nos pueden sacar de ella». «No es un debate ideológico, ni de derecha o izquierda», abundó durante una visita a una panificadora almeriense, sino que se trataría de optar entre «el inmovilismo suicida o el reformismo del sur», expresión ésta última con la que ha bautizado su filosofía de gobierno en ocho ámbitos de la vida política y económica. El fin de estas reformas sería «despertar la vocación emprendedora de los jóvenes y convertir la que es mejor tierra de España en la zona residencial y turística más importante de Europa».

Entre las propuestas destacan la reforma de la educación; la eliminación gradual de algunos impuestos; la conciliación entre urbanismo, medioambiente y actividad económica; y una ley de hacienda pública y techo de gasto que le permita durante el primer año de mandato un ahorro de mil millones de euros en gasto corriente, para lo cual reducirá un 20% las aportaciones a partidos políticos y organizaciones sociales y un cincuenta por ciento el número de altos cargos y personal de confianza.

La caravana de Arenas hizo parada también en El Ejido, donde prometió un plan para ayudar a los ayuntamientos a «refinanciarse». Lo hizo en un municipio epicentro de la «operación Poniente» que supuso un saqueo de las arcas públicas. Y allí recordó que la gente se acuerda del PP cuando las cosas van mal: «Podemos meter la pata, pero no la mano», sentenció.