Producen aceite virgen con un 45% menos de agua

Sostenibilidad económica, social y medioambiental en 3.200 hectáreas. Ésas son las metas que se ha planteado el presidente de Innoliva, Miguel Rico, cuando ideó la construcción de la almazara inaugurada este otoño en El Carapetal (en el Alentejo), una de las fincas que la empresa tiene en Portugal para el cultivo superintensivo de olivar en seto por goteo destinado a la producción de aceite virgen extra.

Innoliva no es la única en aplicar el cultivo superintensivo, ya hay unas 100.000 hectáreas (ha) de este tipo, pero aseguran ser pioneros en su implantación y, además, presumen de tener la mayor explotación del mundo, con fincas en la Península que suman 5.000 ha y que este año han generado 5.000.000 kilos de cosecha.

Con este modelo de producción, que utiliza el olivar en seto y no en árbol, se puede plantar más en menos hectáreas creando más masa forestal y el correspondiente ahorro de CO2 y mayor producción. Es decir, mientras en el cultivo tradicional se plantan entre 75 y 125 árboles por ha, el intensivo llega a los 300 árboles y éste, el superintensivo, 2.000 arbustos por ha, sin que ello suponga, según Innoliva, ningún estrés añadido para el terreno. Además, usan máquinas que recolectan con medios mecánicos mediante vibración, sin agredir el arbusto, por lo que se alarga su vida útil. Asimismo, sólo recogen la oliva, en este caso arbequina, al vuelo, logrando un proceso más limpio.

La adopción del riego por goteo tiene tres ventajas, según Innoliva. Una medioambiental, logra un ahorro de agua de hasta el 45 por ciento; otra económica, pueden mantener una producción continua todo el año sin tener que estar a expensas de la climatología. Así que la tercera ventaja es social: «Crea empleo todo el año», afirma Rico.

En el caso de El Carapetal, al estar la almazara dentro de la finca, se ahorra tiempo entre la recolección y la extracción, lo que permite que en menos de seis horas la aceituna esté en la almazara. Ésta tiene una capacidad de producción de 50.000 toneladas por campaña.

A pesar de que el producto de Innoliva no cuenta con el certificado de «ecológico», su presidente asegura que es una de sus metas. Además, Rico explica que está muy interesado en entrar, «como buen navarro, tierra precursora de las energías alternativas, en el mundo de la biomasa». Por eso, planea levantar una planta de biomasa que aproveche los residuos generados durante la poda y la manipulación de la aceituna, como el hueso y el orujillo.