Escuderías

El pluriempleado de Jordan

Ben Bostrom, piloto del equipo de la ex estrella de la NBA en la superbike americana, hace doblete este finde semana en MotoGP

Toni Elías
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Toni Elías sólo tiene una moto disponible en Laguna Seca. La otra, la de reserva, pertenece este fin de semana a Ben Bostrom, un piloto estadounidense de 37 años al que sus patrocinadores han permitido debutar en MotoGP. El "nuevo"forma parte del equipo propiedad de Michael Jordan que compite habitualmente en la AMA (las superbikes norteamericanas), y por eso no tiene más remedio que pluriemplearse para poder cumplir con sus dos trabajos estos tres días. Cuando terminaba una de las sesiones de libres de MotoGP se bajaba de la Honda del equipo LCR para subirse en una scooter y dirigirse al "box"en el que le espera su moto habitual, que por supuesto, lleva en el frontal del carenado el número 23 que lucía su "jefe"cuando ganaba anillos de la NBA con los Chicago Bulls.

El experimento es llamativo, pero no parece que vaya a cambiar la realidad de sus protagonistas. Bostrom se va a dar el lujo de escribir su nombre en la categoría reina del motociclismo a una edad en la que lo normal es pensar en retirarse, pero su actuación no va a reclamar la atención de los equipos más poderosos. Como era de esperar, terminó último la sesión oficial por delante de Elías, su compañero de taller. La intención del equipo del catalán era doble: ingresar algo de dinero gracias a las marcas comerciales que tiene detrás el norteamericano, algo que sí van a conseguir; y darle un toque de atención a su piloto en busca de una reacción que no parece que vaya a convertirse en realidad.
Toni no ha hecho otra cosa que sufrir desde que ganó el título de Moto2 la temporada pasada, porque su salto a MotoGP le ha sumido en el mismo pozo que le obligó a dar un paso atrás en busca de las sensaciones perdidas. Algunos rumores hablaban de que le bajarían de la moto si no mejoraba, pero de momento lo que han empezado por buscarle competencia directa.

En mitad de la tercera sesión de entrenamientos, el catalán se fue al suelo y más adelante se pasó muchos minutos sentado en el "box"esperando que le cambiaran la configuración de su máquina. Y estar parado mientras Bostrom da vueltas al circuito californiano no parece la manera ideal de sacar el máximo partido de él.

Lo mejor para Elías es que el curso acabe cuanto antes y el próximo año, con la llegada de los motores de 1.000 centímetros cúbicos y la reducción en el uso del control de tracción, pueda volver a disfrutar como lo hacía no hace mucho.