Zapatero culpa al «ladrillo» del 70% del paro y niega más recortes

SEVILLA-Entramos en la recta final de esta campaña. Sólo quedan cuatro días y el electorado del PSOE sigue remolón e indeciso. El presidente del Gobierno tiene parada hoy en Sevilla. Pero Andalucía ya no es lo que fue para el socialismo, y Zapatero invoca todos los símbolos que un día hicieron que hasta La Macarena se entregara a sus siglas para movilizar al electorado durmiente.

El mitin de hoy se celebra en el barrio obrero de Pino Montano. Es la primera vez que un acto central de campaña no tiene lugar en un pabellón deportivo, un recinto ferial o una plaza de toros, sino en un viejo barrizal convertido en pista de baloncesto dentro del Parque de Miraflores, uno más de los hijos que el Plan E ha dejado por toda España. Desolador y desangelado marco más propio del mitin de un alcalde de pueblo –dicho sea con todo el respeto– que para un presidente del Gobierno que, por más que le insistan, lo seguirá siendo hasta marzo de 2012. «Las legislaturas son de cuatro años» y no habrá generales hasta entonces, pase lo que pase el 22-M.

Zapatero lo dice así en un encuentro con los periodistas de la caravana del PSOE. Cumple una vez más con la costumbre de todas las campañas electorales. 45 minutos de preguntas a bocajarro y no deja sin responder una. Bueno, sólo las que tienen que ver con las primarias. Aun así confiesa que el día de reflexión lo dedicará con José Blanco a diseñar el calendario de la siguiente battalla que librará el PSOE.
 
Admite que las que ahora les ocupa, las municipales y autonómicas, son unas elecciones «no fáciles» para los suyos. Aun así se felicita de que el PSOE esté «fuerte, movilizado, unido y con pulso». No se atreve a hacer pronósticos, pero está convencido de que en estos últimos días habrá «remontada». «Yo desde luego le voy a pedir el voto con todo mi alma porque no lo pido para mí, sino para los alcaldes socialistas, que son una buena referencia en este país».

Luego nos habla de la crisis y aprovecha para decir que la propuesta del PP de recuperar la desgravación fiscal por compra de vivienda es un «grave error». Todos los organismos dicen que «fue un factor movilizador de la burbuja inmobiliaria». Por eso se atreve a sentenciar que si no hubiera sido por la construcción, España estaría hoy creciendo en la media de la Unión Europea y el 70 por ciento del paro no se hubiera registrado. Su vaticinio, en todo caso, es que el empleo mejorará y no de forma coyuntural como en abril, sino también en mayo, y que lasreformas son necesarias para intensificar esa creación de nuevos puestos de trabajo que, a su juicio, ya ha comenzado.

¿Reformas? ¿Habrá más ajustes después del 22-M? «Radical y absolutamente falso», responde para desmentir el vaticinio intencionado de la derecha de que habrá nuevas rebajas de sueldo para los funcionarios. Así que llama al PP, para que «ya que no ayuda y pone zancadillas, no intoxique». Comienza ya el mitin y arranca con la misma frase, a la que añade que ahora «quieren la recompensa por su deslealtad con España. Les importa más el Gobierno que España». Apela a los símbolos, a la lucha contra el franquismo y a la tierra que vió nacer a Felipe González para pedir que la gente vote «con todas las ganas y toda la fuerza». ¿Vais a dejar que aquí, en la tierra de Felipe, gane la derecha?», pregunta para arengar al público. Aún mecionaría al otrora presidente en dos ocasiones más para recodar que, cuando puso en marcha el AVE, «la derecha se reía», comparar aquella situación con la actitud del PP de ahora y concluir que «hoy, cuando trabajamos duramente contra la crisis sabemos lo que tenemos que hacer» . Hoy se esfuerza además en pedir el voto femenino para garantizar la dignidad de la mujer y vencer el machismo.

Bono, a Rubalcaba: «Ya vienes como presidente»
- El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, recibió ayer en Toledo al vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, con la frase: «Pero si tú ya vienes aquí como presidente del Gobierno», lo que fue negado por el ministro del Interior: «No, no, no», contestó. El ex presidente de Castilla-La Mancha dijo que el vicepresidente «tiene poder y futuro» y añadió que «podrán salir iguales» que él, pero «más listos no». Afirmó además que en política no conoce «a nadie más listo que estos dos», en referencia al ministro y al alcalde toledano, también presente.