Informes exprés para salvar a Garzón

MADRID-Apenas una pocas horas tardaron el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) en remitir al Consejo General del Poder Judicial los informes solicitados la tarde del día anterior por la Comisión Permanente, necesarios para decidir sobre la petición de Baltasar Garzón de trasladarse en situación de servicios especiales al Tribunal de la Haya. El recabado a la Inspección del Consejo estaba prácticamente realizado, puesto que se hizo un informe de su juzgado hace poco más de un mes, y el del Servicio de Personal sobre antecedentes se terminó también en el día de ayer.No hubo sorpresas en el contenido de esos dictámenes. Así, el fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo, justificó los motivos por los que consideraba positiva la incorporación de Garzón como «consultor» a su Departamento. Mientras tanto, el remitido por Asuntos Exteriores, que llegó a primerísima hora de ayer al Consejo, calificaba también de «interés» la presencia de Garzón en ese tribunal internacional, ya que ello contribuiría a reforzar sus medios «materiales y humanos» .Por tanto, los informes estaban en la sede del órgano de gobierno de los jueces y magistrados y sólo faltaba conocer si su presidente, Carlos Dívar, convocaría una Comisión Permanente urgente, antes de la celebración del Pleno de hoy donde se decidirá si se suspende a Garzón, para analizar la solicitud de ese magistrado.Finalmente, optó por no realizar la convocatoria –que algún vocal podría exigir que se realizara con 24 horas de antelación, tal como prevé el Reglamento del Consejo– y trasladar todo lo que afecta a la situación de Baltasar Garzón al Pleno extraordinario que se celebrará hoy.Esa reunión consta de un único punto en su orden del día: el conocimiento del auto de apertura de juicio oral dictado por el juez del Tribunal Supremo contra Baltasar Garzón y sus consecuencias. Es decir, si se le suspende cautelarmente. El criterio prácticamente unánime es que con esa decisión judicial no cabe otra opción que obligarle a dejar su juzgado, hasta que, en su caso, sea absuelto del delito de prevaricación que se le imputa por su investigación de los crímenes del franquismo.Antes de adoptar la decisión correspondiente, el Pleno, tal como ayer adelantó este periódico, resolverá la recusación planteada por Garzón contra la vocal Gema Gallego (que, previsiblemente, será rechazada) y la abstención solicitada por Gómez Benítez (que será estimada).Sin embargo, también cabe la opción de que algunos vocales planteen al inicio de la sesión plenaria la solicitud del juez de la Audiencia Nacional y de que su petición sea resuelta antes de entrar en la decisión derivada del auto de apertura de juicio oral. Esta posibilidad, de ser planteada, será rechazada, toda vez que para modificar un orden del día previamente fijado se exige unanimidad de todos los vocales, lo que no sucederá en este caso. «No cabe más que entrar a valorar el auto» de Luciano Varela «y decidir al respecto», señalaron al respecto fuentes del Consejo.

UnanimidadLas cuatro asociaciones de jueces –Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y Foro Judicial Independiente– dieron ayer por seguro que el CGPJ suspenderá hoy a Garzón, toda vez que con una decisión como la adaptada por el juez Varela no cabe opción distinta, al tratarse de una consecuencia directa.

El magistrado, «tranquilo»El juez Garzón dijo anoche estar «tranquilo» ante la decisión que el Consejo del Poder Judicial pueda adoptar hoy sobre su posible suspensión cautelar y se mostró «convencido» de que podrá demostrar su inocencia. «Las situaciones complejas no se afrontan con optimismo, se afrontan con tranquilidad, la tranquilidad que da saber que se es inocente. Si se me acusa, como soy un hombre respetuoso con las instituciones, pues a asumir la decisión y continuar, sin lugar a dudas, ejerciendo esta defensa para que quede absolutamente claro cuál es la situación real», señaló tras un acto sobre las víctimas judías durante la dictadura militar argentina organizado por Casa Sefarad-Israel.

Su futuro jefe fue «estrella» televisivaEl más que probable futuro jefe de Baltasar Garzón, el fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) Luis Moreno Ocampo, fue «fiscal estrella» en su Argentina natal antes de desembarcar en este organismo. Su papel como fiscal adjunto en el proceso contra los integrantes de las Juntas Militares de la dictadura argentina le catapultó al estrellato televisivo. Presentó con éxito su propio programa, «Fórum: la Corte del Pueblo» (de corte similar al «Veredicto» que presentó en España Ana Rosa Quintana), y muy pronto se ganó el favor de la audiencia del Canal 13 de Buenos Aires. Moreno Ocampo dirimía pleitos vecinales, profesionales y familiares. El actual fiscal del TPI ponía paz con sus dictámenes salomónicos en las enconadas disputas entabladas entre socios, entre vecinos mal avenidos o entre amigos que se reclamaban alguna deuda. Pero su paso por televisión no estuvo exento de críticas, pues desde algunos medios se cuestionó su nueva actividad. Autor de numerosos libros, Moreno Ocampo también ha colaborado con varias ONG, entre ellas Transparencia Internacional, y ha desarrollado una amplia actividad académica.