Ricky se rompe

A 16 segundos para el final y con todo por decidir, Ricky acudió a una ayuda defensiva para frenar a Kobe Bryant en la línea de tres. El escolta de los Lakers arrancó y su rodilla derecha impactó con la izquierda del base. Ricky Rubio se desplomó y se llevó las manos a la rodilla. Trató de incorporarse con la ayuda de Derrick Williams, pero de inmediato comprobó que algo fallaba. No podía apoyar la pierna izquierda. Se fue al banquillo para una primera exploración. Mientras, Gasol colocó un tapón decisivo para sellar la victoria de los Lakers (102-105) y cuando Ricky se levantó para retirarse a los vestuarios, no pudo dar un paso. Se marchó ayudado por sus compañeros y en la primera exploración en el vestuario cundió el pesimismo. Rick Adelman, su técnico, fue contundente: «Lo de Ricky es preocupante». La confirmación a última hora de la tarde de ayer fue todavía peor: desgarro del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Eso supone un periodo de baja entre seis y nueve meses, con lo que Ricky no volverá a las canchas hasta la próxima pretemporada. Adiós a su primer año en la NBA; los Wolves se pueden despedir de los «play-offs» y adiós a los Juegos. Un palo para el jugador, para el equipo y para la Selección.

Es la primera lesión grave de su carrera y llega después de unas semanas en las que Ricky acusaba las exigencias del calendario e incluso había confesado que se sentía cansado. En dos meses y medio ha disputado 41 partidos con una media de más de 34 minutos por encuentro. A estas alturas de temporada ya ha jugado más que en toda la campaña pasada con el Barça.