Los Ángeles

Atletsimo / Tiki la reina del asfalto

La etíope ganó el maratón
La etíope ganó el maratónlarazon

Londres- Llovía, 14 grados en la salida del maratón. A Tiki Gelana, de Etiopía, posiblemente más cómoda con el astro rey sobre la cabeza, no le importó el contratiempo climático y después de 42 kilómetros y 195 metros venció. Tomó la salida y no tardó en situarse en el grupo de cabeza. Cerca de ella, las kenianas. Es su ámbito, ¿y cuál no, en las carreras de fondo y de mediofondo?
Después del kilómetro 30, de pasar el muro, la rusa Tatyana Petrova, las kenianas Prscah Jeptoo y Mary Jepkosgei Keitany y la mencionada Tiki intercambiaban las primeras posiciones y preparaban una lucha sin cuartel que llevaron hasta el último tramo de la carrera, cuando Tiki aceleró y, a duras penas, la siguió Jeptoo, que entró a 5 segundos de ella; a 22, la rusa. Cuarta fue Keitani, a 49. A partir de ahí, el rosario y las historias individuales, la más conmovedora, la de la irlandesa Caitriona Jennings, última de las 107 corredoras que terminaron. Entró a 59 minutos y 4 segundos de la campeona olímpica. La primera española fue Alesandra Aguilar, vigesimosexta, a 6:12.
La llegada de Jennings recordó la hermosa y dramática batalla de la suiza Gabi Andersen en Los Ángeles 84. Todo el estadio, en pie, animaba a Gabi, que iba de lado a lado de la pista; cada paso que daba, a punto de derrumbarse. Algún juez caritativo hizo los últimos metros de la carrera a su lado y estaba atento para recogerla antes de caer al suelo, amenaza latente. Gabi cruzó la meta, con su gorrita ladeada, sin saber muy bien dónde estaba ni qué había hecho. Caitriona Jennings también sufrió. Cubrió los últimos dos kilómetros derramando lágrimas. Lloraba de dolor y cuando traspasó la línea, de alegría, seguro. Abrazada a su entrenador dio rienda suelta a todas sus emociones. Había vencido. Había llegado una hora después de que la todopoderosa Tiki se proclamase campeona olímpica.


Pistorius: Despedida en semifinales
Oscar Pistorius no pudo saltarse el guión en las semifinales de los 400 metros y cerró su presencia individual en los Juegos con un tiempo de 46.54, lejos de las marcas que dieron acceso a la final. A pesar de todo, al atleta surafricano aún le queda la opción del relevo 4x400. Además, se llevó la ovación más sentida del Estadio Olímpico.