Berlusconi renuncia a las elecciones

ROMA- Silvio Berlusconi ha terminado de deshojar la margarita. Tras tres meses de reflexión en los que la política italiana estaba expectante ante lo que pudiera hacer, ha decidido que no se presentará a las próximas elecciones, que se celebrarán en primavera. El ex primer ministro italiano, que dejó el poder en noviembre del año pasado obligado por el acoso de los mercados y por la presión de los socios europeos, despejó ayer la incertidumbre sobre su posible vuelta a la primera línea política usando una fórmula poco habitual en un mandatario cualquiera, pero muy típica en él.

En lugar de dar una rueda de prensa y someterse a las preguntas de los periodistas, «Il Cavaliere» prefirió descolgar el teléfono para llamar en directo a «Mattino Cinque», un programa de Canale 5, una de las televisiones de su propiedad. Tras saludar al presentador, aseguró que no liderará al centro derecha en los comicios y que espera que todos los «moderados» se unan para hacer frente a la coalición de izquierda, la gran favorita de cara a las urnas. También lanzó un guiño al actual primer ministro, afirmando que «no se puede excluir» que el tecnócrata Mario Monti sea el líder que logre «reagrupar a los moderados» de Italia de cara a los comicios de 2013.

Berlusconi, abiertamente dolido con los que le habían criticado por la tardanza en aclarar cuál sería su posición en las próximas elecciones, subrayó que el dar ahora un paso atrás es «absolutamente coherente con todo lo que he hecho desde 1994, cuando decidí dejar mi trabajo como empresario para ponerme al servicio del país». Tanto entonces como ahora, aseguró «Il Cavaliere», existe el riesgo de que Italia acabe en manos de una «izquierda poscomunista», por lo que hace falta la unión de los «moderados». Hizo un llamamiento a «la mayoría de italianos que no se reconocen en la izquierda» para que apoyen esta coalición.

Aunque el dirigente conservador había designado a Angelino Alfano, secretario general de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), como su delfín, ayer no quiso decir quién era, en su opinión, la persona más indicada para liderar al centro derecha en las elecciones. Sólo se permitió la mención velada a Monti. «Es difícil dar nombres porque detrás de los nombres habría polémica. Serán todos los partidos moderados juntos los que decidan quién es el líder que pueda representarles y ser primer ministro con el respaldo de estos partidos», comentó. Las declaraciones de Berlusconi dejaron a muchos italianos con la mosca detrás de la oreja: ha cambiado tantas veces de opinión sobre si se presentará o no a las elecciones que su anuncio de ayer no acaba de convencerles del todo.