EL ANÁLISIS: Imagen dañada

- ¿Puede aguantar España mucho tiempo con la prima de riesgo por encima de los 300 puntos?
Todo el tiempo en que debamos ofrecer altos tipos de interés para colocar nuestra deuda soberana significará un creciente coste de la misma, con nuevas y también crecientes necesidades de financiación. La carga que ello supone irá incrementando las dudas acerca de la sostenibilidad de la situación, especialmente en un marco de estancamiento económico. En otras palabras, permanecer en tipos elevados incrementa la probabilidad de que salten a valores inviables, lo que no nos podemos permitir durante mucho.

- ¿Qué supone esto para el país?
Si la carga de la deuda soberana aumenta, atender el servicio de la misma es cada vez más costoso, por lo que menos recursos estarán disponibles para otros fines. Se encarece el acceso a la financiación por parte del sector público y los agentes de nuestra economía. Esto dificulta la recuperación y ensombrece aún más el panorama a corto y medio plazo. Todos estos problemas dañan la imagen/marca del país.
 
- ¿Qué se podría hacer para frenarla?
En primer lugar, tenemos las medidas que han de adoptarse dentro de nuestro país para despejar dudas sobre la sostenibilidad de la deuda pública. Habría que abordar reformas estructurales e institucionales, tanto para sentar las bases de un crecimiento sostenido como para garantizar la estabilidad presupuestaria en el futuro, sobre todo con una mayor disciplina fiscal por parte de las CC AA. En segundo lugar, habría que dar pasos más decididos para lograr una auténtica coordinación fiscal en el seno de la UE. Necesitamos una estructura de gobierno económico coherente con la integración que exige la unión monetaria. Hay que ganar credibilidad ante los inversores.