Sevilla

Oliva Soto: «Canorea me dará experiencia y conocimiento de este mundo»

Tras dejar buen ambiente en su etapa novilleril y tomar la alternativa en 2008 durante la tradicional tarde del Corpus en La Maestranza, el sevillano Alfonso Olivo Soto aceleró el paso en el segundo tramo de 2010. Sus éxitos, incluso rozó la Puerta del Príncipe en plena Feria de Abril, le abrieron la puerta de ferias como San Fermín o la madrileña de Otoño, con confirmación incluida. En ambas, el aficionado paladeó un matador con gusto y a tener en cuenta en 2011, temporada en la que para dar ese salto definitivo estrenará apoderado en la figura de Manuel Álvarez Canorea, actual gestor del coso de Baratijos.

El espada de Camas firma un doblón en su confirmación en Las Ventas
El espada de Camas firma un doblón en su confirmación en Las Ventaslarazon

-¿Satisfecho por estrenar mentor la próxima temporada?

-Por supuesto, estoy muy contento. Manuel es un empresario de los importantes y ayudará mucho su incorporación al equipo actual. Tanto José María Almodóvar como Pepe Díez Flores continuarán en el equipo la próxima temporada, porque fueron los que dieron la cara y apostaron por mí cuando nadie lo hizo, pero la llegada de Canorea puede aportar mucho. Lleva mucho tiempo en esto y sabe cómo dirigir la carrera de un torero.

-¿Qué sumará entonces Canorea a la ecuación ya existente?

-Experiencia y conocimiento. No niego que puede abrirme también muchas puertas en esta profesión, pero al final los que te dan o te quitan son capote, muleta y espada. Si yo no estoy a la altura delante del toro, nadie puede hacer milagros.

-¿Se han sentado ya a hablar? ¿Cómo será el planteamiento para 2011?

-No me quiero fijar objetivos concretos, sólo iremos corrida a corrida. Me gustaría pisar los alberos de las plazas más importantes, obviamente. Pero, quiero disfrutar y sentir en la cara de los astados, estoy convencido de que si lo consigo, los triunfos y los contratos irán llegando.
 

-En 2009 empezó a sonar su nombre y en 2010 todo el mundo sabe ya quién es Oliva Soto. ¿Es consciente de que la gente le va a estar esperando?

-Sí, lo asumo. Si quiero llegar a algo en esta profesión, tengo que lidiar con ello. Es evidente que ayuda mucho y te da confianza que el tendido esté contigo en cuanto abres el capote. Empiezo un año definitivo para mí, tengo que demostrar que ya no soy una novedad, que ya tengo un cartel que defender por pequeño que sea.

-La Maestranza, Las Ventas, Pamplona... eligió bien en que ruedos había que puntuar.

-Tuve la suerte de funcionar aquellas tardes. Me ilusiona volver a plazas como Sevilla o Madrid, porque he dejado buena imagen y encima son de los cosos más relevantes, espero estar a la altura.

-¿Con cuál de esas muescas en el zurrón se queda?

-A su manera, todas sirvieron, aunque posiblemente escogería el paseíllo en la Feria de Abril con reses del Conde de la Maza.

-Hablaba antes de sentimiento, ¿cree que le puede ayudar a labrarse su camino ser un diestro con un corte más artista, de pellizco, alejado de los cánones del perfil habitual?

-Ayuda tener mi propio sello personal, te diferencia del resto y llega más al aficionado siempre que sigan apareciendo la emoción y el Arte. Sin embargo, otras veces también se vuelve contra ti mismo, porque te limita con cierto tipo de toros a los que es más complicado exprimir ese sentimiento. La gente, en ocasiones, no comprende que no puede surgir con cualquier materia prima.