La crisis de liderazgo socialista se impone al balance anual de Griñán

Sevilla- «Agradeceré los aciertos del Gobierno de España con Andalucía y criticaré sus errores, convencido de que no es posible gobernar España de espaldas a Andalucía», mantuvo ayer el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en una rueda de prensa de balance del año que termina. Un mensaje, el de la conveniencia de no obviar a la comunidad, que ya había lanzado el día 25 a su propio partido. En una entrevista con la Cadena Ser, Griñán advirtió, en relación a los manifiestos firmados por dirigentes de distintos sectores del PSOE al calor de los restos del naufragio que supuso para el partido el 20N, que había echado de menos una referencia a la región. «Esperaba un manifiesto a favor de Andalucía porque lo más importante que tenemos por delante no es el congreso, sino las elecciones andaluzas», lanzó en clave autonómica.

Pese a que no quiso contestar desde la tribuna oficial de San Telmo a preguntas relativas al partido –es también el secretario general de los socialistas andaluces–, la actualidad se impuso al resumen de gestión, en una jornada en la que continuaron los movimientos en el PSOE de cara al congreso que el partido celebrará en Sevilla en febrero. De hecho, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien presumiblemente anunciará mañana que opta a la Secretaría General, viajó por la tarde, junto a la que fuera su directora de campaña, Elena Valenciano, hasta Mairena del Aljarafe (Sevilla) para reunirse con Griñán en su vivienda y con la secretaria de Organización del PSOE–A, Susana Díaz. Rubacalba es consciente de que el apoyo de la federación andaluza, que aportará el 25% de los delegados al congreso, no es nada despreciable.

Por la mañana, el presidente andaluz no había escatimado elogios al ex candidato socialista a la Presidencia de España. «Es la persona más inteligente que tiene el partido», defendió para añadir: «He compartido dos gobiernos con él y me parece un tipo brillante, bien formado y que tiene la pasión por la política que pocas personas tienen, quizás Felipe González», apostilló.
Aunque también tuvo alabanzas para otra supuesta aspirante a liderar el PSOE, la ex ministra de Defensa, Carme Chacón, quien, tal vez como respuesta a su aviso radiofónico, expresó en la red social Twitter su respaldo para las autonómicas de marzo. A ella Griñán la describió como «una mujer formada», universitaria y políticamente, que «ha sido ministra de Estado, sabe idiomas y tiene una edad superior a la que tenía Felipe González, Aznar o Zapatero cuando fueron presidentes». Es más, vinculó las críticas a su candidatura a que se ha producido una «involución desde el punto de la vista de la igualdad».

Griñán admitió que se han cometido errores «en el PSOE andaluz y federal» y dijo no temer el «ruido de la libertad» que supone el cruce de manifiestos. Con todo, no se refirió al movimiento de las bases que sigue empujando fuerte desde abajo y por internet.

De vuelta al análisis de gestión, evitó el tema de los ERE y la reducción de delegaciones provinciales pendiente pero subrayó su baza: si algo ha demostrado Andalucía en 2011, es que se puede «compatibilizar las acciones de estímulo económico y el mantenimiento del Estado del Bienestar».