F-1

India

Odisea camino de la India por José Santos

La Razón
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Las carreras en países exóticos tienen tantos atractivos como inconvenientes. La F-1 sigue el verano y en todos los Grandes Premios se suele disfrutar de un clima agradable. Nos pagan por ir a sitios a los que otros van gastándose un pastón y tenemos algunos ratos de ocio paraconocer otras culturas, gastronomías, bares con rock en directo...
Pero hay inconvenientes. Los viajes son muy largos, con escalas en aeropuertos que apenas te dejan otra opción que caminar en círculo. En los circuitos más lejanos hay complicaciones para contactar con la fábrica por la diferencia de huso horario. Los equipos más grandes tienen personal de apoyo de distintos departamentos durante las horas intempestivas en las que los coches dan vueltas. Pero para todos es difícil recibir piezas de última hora en forma de mejoras o repuestos. Los coches, herramientas y recambios viajan en aviones de carga. El material pesado (cableados, generadores y demás) lo hace por barco, lo que obliga a tener varios juegos que se van rotando. El personal viaja en días diferentes. Los que montan el box son los primeros y muchas veces salen el sábado anterior. Los mecánicos y los ingenieros van después y finalmente llegan los «jefes». Es normal que éstos lleguen cargados con maletas con piezas «aún calientes». Esto sucederá en la India, ya que debido a sus restricciones aduaneras es muy difícil hacer llegar material más tarde. Un retraso puede provocar que las evoluciones se pasen la carrera en algún almacén en el aeropuerto.