Elecciones generales

La presencia de Asunción

La Razón
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La reaparición del exministro del Interior, Antonio Asunción, en la política valenciana ha causado un importante impacto en su partido y en la sociedad. Se trata de un hecho relevante, dado el actual escenario electoral de esta Comunidad. Después de casi 16 años de imperio absoluto del Partido Popular, el Partido Socialista carece de cualquier expectativa de victoria. Su separación absoluta de la realidad social valenciana y sus intenciones de mantenerse en ese papel, hacen inviable un cambio en las intenciones de los ciudadanos de cara a las urnas. Este panorama y el pacto entre el sector lermista y el actual secretario general socialista, Jorge Alarte, para repartirse los despojos de la derrota sin afán alguno de esforzarse por el triunfo, han hecho reaccionar como una pantera a esta persona, que dejó un agradable sabor en los españoles cuando dimitió del cargo de ministro al fugarse Roldán. Digo que dejó buen sabor, porque no es habitual, al contrario, este gesto en nuestros políticos. Es cierto que tiene muy complicado conseguir los avales necesarios para acceder a las primarias frente a Alarte y ser proclamado así candidato socialista a la presidencia de la Generalitat valenciana contra Francisco Camps. Si lo logra, tendrá iguales o más dificultades para vencer al actual presidente valenciano. Dicho esto, la presencia de Antonio Asunción como aspirante frente a Camps, no sería una buena noticia para el PP valenciano. Ni para Mariano Rajoy. El exministro posee dos cualidades que los votantes valoran: credibilidad y honradez. Mientras tanto, el acontecimiento ha venido a dinamizar el paisaje mediático. Así es la vida.