Asia

Teherán

La OIEA anuncia un acuerdo para resolver las dudas sobre el programa atómico iraní

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) e Irán han llegado a un principio de acuerdo para resolver las dudas sobre la naturaleza del programa nuclear iraní, según anunció hoy en Viena Yukiya Amano, director general de esa agencia de la ONU.

Así lo anunció hoy en Viena el director general de la agencia nuclear de la ONU, el japonés Yukiya Amano, a su regreso de una visita de un día a Teherán, donde se reunió con el negociador de temas nucleares iraní, Said Jalili.

"Se ha tomado la decisión con Jalili de firmar un acuerdo. Siguen existiendo algunas diferencias pero no serán un obstáculo", afirmó el responsable máximo del OIEA ante la prensa en el aeropuerto de Viena.

Amano precisó que aún no puede decir cuán pronto se firmará este acuerdo, aunque dijo que en unos días se esclarecerá la fecha de la rúbrica, que permitirá por primera vez desde 2007 ampliar las inspecciones de la ONU en Irán.

El OIEA exige más acceso a personas, documentos e instalaciones para esclarecer las supuestas dimensiones militares del programa nuclear iraní, algo que Irán ha bloqueado en los últimos años.

El anuncio de hoy se produce a un día de la crucial reunión mañana, miércoles, en Bagdad entre Irán y el llamado grupo "P5+1", compuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania.

Para ese encuentro se esperan los primeros avances concretos para poner en marcha una solución dialogada del conflicto nuclear, bajo la sombra de las continuas amenazas de un golpe militar de parte de Estados Unidos e Israel.

Por otra parte, Amano indicó hoy que no puede concretar aún los detalles del acuerdo, pero sí mencionó que incluirá el espinoso asunto de Parchín, una instalación militar cerca de Teherán, que los inspectores del OIEA insisten en querer visitar.

Allí, los servicios de inteligencia occidentales sospechan que los iraníes han realizado experimentos y pruebas para la construcción de bombas atómicas.

Teherán rechaza esta alegaciones y asegura que no tiene nada que ocultar, pero al mismo tiempo se niega desde hace meses conceder a los inspectores del OIEA acceso a este sitio, alegando que es militar y no de carácter nuclear.

El avance en los contactos entre Irán y el organismo llega tras meses de estancamiento en los esfuerzos del OIEA para aclarar ciertos aspectos del programa atómico de Irán que hacen sospechar de si su objetivo es militar, como acusan EEUU, Israel y los países de la Unión Europea, o civil, como asegura Irán.

"He hablado directamente con los responsables políticos de Irán. Hemos entendido mejor nuestras posiciones", explicó hoy el director general de la agencia nuclear de Naciones Unidas sobre las razones del avance logrado.

Los expertos del OIEA investigan desde hace casi una década las actividades nucleares de Irán, que durante 18 años mantuvo en secreto sus avances atómicos, lo que ha causado gran desconfianza en la comunidad internacional.

El primero en reaccionar y en expresar sus dudas acerca de este supuesto acuerdo fue el encargado de negocios de la misión permanente de Estados Unidos ante el OIEA, Robert Wood, quien instó a Irán a tomar "pasos concretos"para cooperar en la investigación.

"Mientras que apreciamos los esfuerzos del director general Amano para alcanzar un acuerdo sustancial, seguimos preocupados por la obligación urgente para que Irán tome pasos concretos y coopere plenamente con los esfuerzos de verificación del OIEA", señaló el diplomático estadounidense en un comunicado.

"Instamos a Irán a tomar esta oportunidad para resolver todos las preocupaciones pendientes sobre la naturaleza de su programa nuclear. Una cooperación plena y transparente con el OIEA es un primer paso lógico", concluye Wood en su nota.

Desde el año 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU ha dictado cuatro rondas de sanciones comerciales, nucleares y diplomáticas contra Irán ante la negativa de ese país de cumplir las exigencias de la comunidad internacional, como la de suspender sus actividades atómicas más delicadas.

Éstas incluyen sobre todo el enriquecimiento de uranio, un material de posible doble uso, civil y militar, que Irán dice necesitar para producir combustible nuclear, pero que con una pureza mayor sirve como base para bombas atómicas.