Ferrari vuelve al desconcierto

La pretemporada 2012 de la Fórmula Uno terminó ayer en el circuito de Cataluña y lo hizo de forma esperanzadora para algunos equipos (Red Bull, McLaren, Mercedes y Sauber) y de manera abrupta para otros, entre ellos Ferrari. Las dos primeras semanas de ensayos sirvieron al equipo italiano para conocer la complejidad del nuevo F2012, pero los datos obtenidos en los dos últimos días de test han abierto la caja de los truenos en el seno de la «Scuderia» por ser ciertamente desconcertantes.

Por supuesto, la información técnica no ha trascendido, pero ayer se produjeron varios hechos que dejan entrever que algo no va bien en el coche. El sábado, Red Bull sorprendía a la competencia con la llegada de un chasis nuevo que suponía una ruptura total con lo mostrado hasta el momento. Es decir, habían ocultado durante semanas su verdadera arma. Las soluciones aplicadas en el monoplaza no fueron fáciles de observar porque los mecánicos del equipo se encargaron de proteger las zonas más delicadas. Sólo los fotógrafos «espía» que emplean los equipos podrán descubrir con claridad los ingenios del RB8.

La llegada de un nuevo Red Bull, el desconcierto entre los responsables técnicos de Ferrari y maniobras tan extrañas como que el jefe de prensa del equipo italiano, Luca Colajani, subiera a la sala de prensa para comunicar que las conferencias programadas para Alonso y Massa quedaban suspendidas no son síntomas de tranquilidad precisamente. Eso sí, horas más tarde, el asturiano se saltaba el repentino mutismo con declaraciones a Barça TV que no eran demasiado halagüeñas respecto al comportamiento del F2012. El español no suele explayarse en sus palabras ni, por supuesto, es conocido por su optimismo, pero sí por su franqueza. Cuando el coche va bien no lo oculta, y el sábado expresó que el Ferrari no anda, ni mucho menos, como él esperaba.

Unas declaraciones que van en la misma sintonía que las ofrecidas ayer por el creador del coche, Pat Fry: «En estos momentos, excluimos el podio en la primera carrera en Australia», decía el director técnico del equipo del «cavallino». En Italia las feroces críticas ya han empezado a llegar.

-El espíritu de Barnard. Red Bull y McLaren, en cambio, parecen haber explorado vías nuevas que, al contrario que en otras ocasiones, esta vez no parecen situarse alrededor de los límites de la ilegalidad y sólo reflejan lo ingenioso de sus soluciones. Hay que especificar que estos ensayos invernales nunca dejan claro el estado de forma de cada coche. Sin embargo, varios ingenieros consultados afirman que posiblemente incluso Mercedes y Lotus estén por delante de Ferrari, al margen de Red Bull y McLaren. Ahora, la confusión alrededor de Ferrari recuerda un poco a la vivida a principios de los 90. Entonces, la escudería tiró de talonario para fichar a diseñadores de renombre como John Barnard (que introdujo las levas del cambio en el volante) para crear un coche tan complejo que fue un fracaso y terminó con la paciencia del mismísimo Alain Prost.

Las sensaciones no son buenas, pero hasta Vettel reconoció que la hora de la verdad será en Australia, el 18 de marzo.

Otra vez Newey
El Red Bull de 2012 creado por Adrian Newey, el responsable técnico artífice del éxito de la escudería junto a Sebastian Vettel, destapó en Montmeló unas novedades inesperadas. La primera innovación radica en la ubicación de las salidas de escape, que ya no apuntan al difusor, sino a los elementos aerodinámicos para refrigerar los frenos traseros. La otra aplicación que promete generar polémica es una vía que arranca en la zona delantera del fondo plano y desemboca en la parte posterior.