Crítica

Flórez 220 velas por Rossini

El tenor peruano vuelve con la obra de su consagración a Pésaro para celebrar el aniversario del compositor 

Flórez, en un momento de la interpretación de «Matilde Di Shabran»
Flórez, en un momento de la interpretación de «Matilde Di Shabran»larazon

Comienza el Festival Rossini de Pésaro, una de las citas musicales más exquisitas y esperadas del verano filarmónico, y que arranca hoy esperando, entre sus platos fuertes, uno en especial: el tenor peruano Juan Diego Flórez vuelve por tercera vez al título que supuso su consagración en 1996, «Matilde di Shabran», en la aplaudida y dinámica propuesta de Mario Martone del año 2004, con la soprano Olga Peretyatko como su oponente, y nunca mejor dicho, porque Corradino Cuor di Ferro es un empedernido misógino que acabará sucumbiendo a los encantos femeninos en esta deliciosa ópera semiseria.

El cantante cumple así con su compromiso de actuar en el lugar que ha elegido para su descanso estival cada dos años, aunque en 2013 hará una excepción para asumir, al fin, el personaje de Arnold en «Guillermo Tell», posiblemente el más arduo de toda la producción rossiniana.

Planteamiento de cine
Aunque, sin duda, el mayor reclamo de esta edición es la recuperación del juvenil «Ciro in Babilonia», que contará en el papel titular con otra estrella indiscutible del bel canto, la contralto polaca Ewa Podles, junto a la cada vez más consolidada soprano australiana Jessica Pratt, en una coproducción con el festival neoyorquino de Caramoor, cuyo director musical, Will Crutchfield, estará al frente de los ya indispensables Coro y Orquesta del Teatro Comunale de Bolonia, en un montaje de uno de los nombres más interesantes de la escena italiana de hoy, Davide Livermore, realizado en colaboración con el Museo del Cine de Turín, lo que hace esperar un planteamiento cinematográfico del asunto. La habitual terna la completa la encantadora farsa «Il signor Bruschino» con nombres tan avezados como Roberto de Candia o Carlo Lepore.

Entre los conciertos destaca el que ofrecerá la veteranísima Mariella Devia, quien a sus más de 60 años es aún capaz de dar lecciones de estilo. Un ejemplo de longevidad aún mayor es el de Alberto Zedda, quien a sus 84 empuñará la batuta con un «Tancredi» que promete ser antológico –a juzgar por su «Barbero» del pasado año– con la mezzo Daniela Barcellona, que empezó su rutilante carrera con este papel, o la rusa Elena Tsallagova (a quien acabamos de tener en «Poppea e Nerone» en el Real). La presencia española contará este año con el tenor David Alegret, la soprano Carmen Romeu o el bajo Simón Orfila. Todo ello para celebrar los 220 años de este siempre fresco compositor, que hasta tuvo la genialidad de nacer un 29 de febrero.