Alimentación
El tzatziki un plato con crisis de identidad
Los gastrónomos suelen decir que el tzatziki es un plato con crisis de identidad, porque para algunos se trata de inmersión, para otros de una sopa, y el resto consideran que se trata de una ensalada.
A mayor abundamiento en la confusión, no está claro si se trata de un componente más de los mezés, la típica selección de aperitivos de la cocina del este del Mediterráneo y del Oriente Medio, una mera salsa de acompañamiento en los platos de carnes asadas o si bien puede considerarse un plato con identidad propia. Finalmente, aunque mundialmente conocido como elemento sustancial de la culinaria helénica, es más que probable su origen turco, donde a algo prácticamente idéntico lo llaman cacik; lo que, como en el caso del café con posos, suele ser motivo de agrias polémicas y encendidos debates.
La receta
Ingredientes
4 pepinos medianos, de carne bien firme
4 yogures tipo griego (sin suero)
2 o 3 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen
Sal al gusto
Pimienta negra recién molida
Aceite de perejil
4 aceitunas negras para decorar
Preparación
1- Se lavan y pelan los pepinos, se abren por la mitad a lo largo, y con una cucharilla se vacían la pulpa y las pepitas. Se secan las mitades, se espolvorea abundantemente sal por encima de la parte vaciada, y se dejan reposar un cuarto de hora para que la sal chupe la humedad.
2- Se lavan, pelan y trinchan los dientes de ajo y, cuando la sal haya chupado la humedad de los pepinos, se les quita la sal empapada, se rompen en trozos y se escurren y se prensan con un trapo de cocina muy limpio.
3-A continuación, en el turmix, minipímer o picadora se echa el yogur una vez trinchados los ajos y los trozos de pepino bien escurridos, y se pica/bate todo hasta que tenga una textura de una salsa bastante compacta, a caballo entre una sopa y una masa.
4- Al servir, a cada plato se le dan un par de golpes de molinillo de pimienta, se aliña generosamente con aceite de oliva, y se decora con las aceitunas negras cortadas a mitad, dos tiritas de pepino y un chorrito del perejil finamente picado y emulsionado en aceite.
Los beneficios
Reconstituyente intestinal y protector frente a dolencias
El yogur es un reconstituyente de la forma intestinal, protege de afecciones como la gastroenteritis y la diarrea, estimula las defensas naturales, es rico en proteínas de alto valor biológico, en calcio de relativamente fácil asimilación, en vitaminas del grupo B, especialmente B2 o riboflavina (que interviene en la obtención de energía a partir de los alimentos), y en vitamina A, tan necesaria para la buena conservación de los tejidos, y D, imprescindible para la absorción del calcio. Finalmente, el pepino es un excelente depurativo y diurético, por tanto muy interesante para prevenir la retención de líquidos, y el ajo actúa como vasodilatador, lo cual mejora la refrigeración general del cuerpo, y es un protector frente a la gastroenteritis.
Mantener el tipo
En las últimas décadas, los españoles hemos ido cambiando nuestros hábitos dietéticos tradicionales por otros anglosajones, bastante menos saludables. Así, hemos sustituido en parte nuestro aceite de oliva por grasas de semillas, y reducido considerablemente el consumo de legumbres, verduras, frutas, vino y pescado azul. Decía el cantautor Raimon que quien pierde los orígenes pierde identidad, pero en este caso y además, pierde salud, buen tipo y alegría de vivir.
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