Elecciones andaluzas

«Zoidoalcalde» día cero: rumbo fijo Plaza Nueva y promesas cumplidas

El candidato Zoido quedó atrás a las 00:00 del lunes, dando paso a la versión «Zoido-alcalde», que comenzó su andadura igual que hace cuatro años, cuando también ganó los comicios pero sin mayoría para gobernar: trabajando y reafirmando las consignas que le han llevado a la parte noble de la Plaza Nueva. Durmió «tranquilo» –«gane o pierda, a pierna suelta», dijo en una entrevista en LA RAZÓN de Sevilla–, tras la fiesta del PP.

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Zoido señaló en Onda Cero que no desilusionará a los jóvenes, «esperanzados en encontrar en Sevilla el futuro que deben tener». El ganador de los comicios resaltó el crecimiento por encima del 10% de la participación en las municipales, para los que «dudaban de la legitimidad» de su victoria por la abstención de los votantes del PSOE. En Radio Sevilla, subrayó como «retos inmediatos: reducir los altos cargos y las delegaciones, el ahorro y contar con un presupuesto más austero». «Alcanzar transparencia en la gestión me obsesiona», aseguró.

La primera acción de Zoido «ejerciendo de alcalde desde el primer día» –resaltó en Twitter– fue, a las 9:00, visitar Su Eminencia, uno de los pocos barrios –uno de cada dos sevillanos ha votado al candidato popular y sólo ha perdido en los distritos Cerro y Macarena Norte– en los que el PP no se ha impuesto al PSOE. Sin convocatoria de prensa de por medio, Zoido, como estos últimos cuatro años, se acercó a las zonas susceptibles de mejora que le señalaron los vecinos y desayunó con Juan Gallardo, el tendero que protagonizó su primer vídeo de campaña, como le prometió. Previamente, en el taxi, el conductor le pidió que llamara a su mujer porque «no se lo va a creer». Zoido le dejó un mensaje en el buzón de voz.

A las 10:30, el alcalde «en funciones» se reunió con los trabajadores eventuales de Tussam acampados en la Plaza Nueva, tras prometerles el pasado domingo desde el balcón de la calle San Fernando que «trabajaréis, porque es lo justo». «Volved con vuestras familias», les indicó Zoido tras asegurarles que se ocuparía del asunto. A las 12:00, el portavoz municipal del PP acudió con los concejales populares a la basílica de la Macarena, a «darle gracias». Ya hay quien asegura que el próximo alcalde cuenta con un doble, para explicar su aspiración de omnipresencia. O que las tortas de Inés Rosales que desayuna hacen las veces de Red Bull.

Preguntado en Twitter –donde subrayó que gobernará «para todos» y que en su primer Pleno, en junio, derogará el blindaje del centro– ante un hipotético dóping, desde su equipo resaltaban: «Mucha ilusión», la clave. Zoido conversó con el alcalde saliente, Alfredo Sánchez Monteseirín, para fijar «un cambio tranquilo», con «responsabilidad». Por la tarde, Zoido fue el protagonista de la Junta Directiva Nacional del PP, donde solicitó a Zapatero y Griñán un adelanto electoral «cuanto antes» porque «no tienen el respaldo de la ciudadanía» al perder «la legitimidad». «Es un atraso y un egoísmo político que no se convoquen elecciones para poder aplicar políticas que de verdad resuelvan los problemas de los ciudadanos», dijo.