Murcia rechazará cualquier cambio del Plan de Cuenca

Hace unos días se supo que el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino había pensado en recuperar el caudal ecológico de los ríos españoles y en la posibilidad de que se doble en caudal mínimo para el Ebro el Tajo, una directiva europea que establece como objetivo el buen estado de los ríos.

Ante la idea, el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, afirmó ayer que el Ejecutivo regional está dispuesto a «aceptar lo que sea razonable» en relación al trasvase Tajo-Segura, pero no cederá ante los «caprichos políticos de nadie», por lo que permanecerá «vigilante» ante cualquier limitación que se pretenda hacer sobre el acueducto.

De tal forma, el responsable de Agua subrayó que la directiva marco de agua establece que se cumplan los objetivos de «proteger y recuperar», pero según Cerdá, «no se dice nada de los caudales ecológicos». Por ello, el consejero indicó que el caudal ecológico «no es una verdad absoluta», sino que es «un concepto científico y sujeto por tanto a reglas científicas y no caprichos políticos».

Asimismo, Cerdá apostilló que en los treinta años de funcionamiento del trasvase «no ha habido ningún daño en el tramo del río Tajo aguas arriba de Aranjuez», como recoge el borrador del nuevo Plan de Cuenca. «No ocurre lo mismo en la parte baja del río que aparecen problemas pero por falta de depuración de las aguas residuales», aseveró el titular de Agua.

Además, explicó que «dar más caudal para diluir la contaminación es una práctica reprobable e incluso prohibida por la directiva europea de depuración de aguas, que exige la construcción de depuradoras», aseguró el consejero, quien añadió que «la disolución no es un procedimiento de depuración».

Por su parte, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, se mostró «dispuesto a colaborar en la justa reivindicación de los municipios ribereños de la cabecera del Tajo» para que haya una mayor lámina de agua en Entrepeñas y Buendía, pero reprochó que «lo que no se puede pretender es crear un mar artificial, ni puede estar limitado al uso turístico de una navegación». No obstante, puntualizó que «hay necesidades de abastecimiento y de regadío que son prioritarias para la Región y para España», por lo que apostó por «hacer conjugar todos estos intereses pero sin olvidarse de la zona del levante, que es un objetivo primordial».

Por último, Claver explicó que donde debe mirar Castilla-La Mancha «no es tanto a Murcia, sino a Toledo, y ver qué ha pasado con todo el dinero que se ha aportado por los usuarios del trasvase».