Actualidad

A Raúl Berzosa por Víctor M Paílos

La Razón
La RazónLa Razón

Lo primero, condolerme, pues has visto partir a tu madre. Si hay una criatura en el mundo cuyo nombre significa «como nosotros» es nuestra madre.

Porque nuestra madre estaba ya con nosotros antes de que nosotros estuviéramos con ella. Antes de que supiéramos nada, su calor y su saber eran todo nuestro bagaje para la vida. Luego empezamos a creer que sabíamos algo.

Y, más tarde, nos acostumbramos a vivir en un mundo donde el calor del hogar era ya solo un recuerdo, donde el saber de una madre ya no bastaba para entender el enigma de la vida.

Pero tú, hombre de fe y de ciencia, puedes confesar, como el poeta, que «has vivido». Por eso yo, hombre hecho pregunta, quisiera saber de ti si las preguntas que uno se hace sin esperar respuesta no están a la altura de las oraciones del que rezando espera y más de lo que espera encuentra.

Porque, si lo que una madre ya sabía de nosotros antes de que nosotros supiéramos nada de ellaes menos que cuanto aprendimos después, ¿en qué somos nosotros más sabios?
¿En un saber que hemos adquirido?

No creo, querido Raúl, que haya saber tan alto como el de quien sabe lo que ignora. Por eso no puedo aceptar que hoy el teólogo haya elegido por interlocutor al científico antes que al filósofo.

Porque hombre de ciencia es el que cree saber algo. Filósofo es, en cambio, el que, como Sócrates, no cree saber nada.

Las respuestas de al ciencia, ¿volverán supérflua la pregunta por el ser? Nuestros saberes adquiridos, ¿dejarán en el recuerdo el humilde saber de nuestra madre?