Sevilla

Al final la lluvia

La Razón
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Necesaria, indispensable, llegó la lluvia y no la de Ranchipur, la de Sevilla, cantada hasta en los musicales, a pesar de ello el calor sigue, aunque muchos se rebelan contra él, y ya llevan puesto parcas, gabardinas, pasminas, botas y todo lo que refleje que vamos por el segundo mes del otoño. Añádale madrugón, AVE y «Espejo público». Tema estrella, el juicio que se celebra contra los doctores y la clínica que atendieron a Enrique Morente. Según sus familiares murió por negligencia en su tratamiento. Cierto es que hasta el momento sólo se ha escuchado a la parte demandante, pero si es verdad que hay una conversación grabada donde los médicos discuten cómo alterar la verdad y así poder justificar la muerte del cantaor, todo ello salpicado con insultos xenófobos para la familia del paciente, lo dicho, para echarse a llorar. Porque se puede montar algo parecido a lo que cuentan en un taller donde te han jodido tu coche después de cobrarte un dineral, pero si ya tampoco puedes creer en algo que parece sagrado como los médicos, es que de verdad España está enferma. No quiero ni decir el nombre de la clínica ni el de los doctores, por respeto a la presunción de inocencia y el daño irreparable que, en caso de salir absueltos, se le puede hacer al prestigio de médicos de primera fila. Para mí, si efectivamente existen las grabaciones que demuestran claramente lo antes expuesto, que posiblemente serán invalidadas, por no estar autorizadas por un juez, estaríamos de nuevo ante un caso en el que las garantías de los que perjudican están aseguradas mientras se deja desamparadas a las víctimas. Pero no es momento de dar la razón a ninguna de las partes, para eso están los jueces, que en todos los casos, pero en estos especialmente, deben ser, valga la redundancia, verdaderamente justos.